Esta semana la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México y el Departamento de Transporte de Estados Unidos aprobaron un tratado que quitará restricciones áreas comerciales entre ambos países.
El tratado firmado en Washington, que aún debe ser ratificado por el Senado mexicano, entrará en vigor el 1 de enero de 2016 y elimina las restricciones en el número de compañías áreas y en todas las rutas entre México y Estados Unidos. En la actualidad hay un límite de dos aerolíneas por cada par de ciudades. Un ejemplo es que al aeropuerto de Los Ángeles sólo llegan Aeroméxico y Volaris.
Según el Wall Street Journal, México es uno de los países grandes con los que Estados Unidos no tenía un acuerdo aéreo moderno. La Unión Americana cuenta con tratados de “cielo abierto” con 118 países.
El tratado no se llevó a cabo sin problemas, en octubre pasado Interjet anunció su salida unilateral de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) luego de que la acusó de apoyar sólo los intereses de Aeroméxico. De acuerdo con el WSJ, en marzo pasado Aeroméxico y Delta solicitaron al gobierno de Estados Unidos una inmunidad antimonopolio para poder operar en conjunto y apoyaría el tratado sólo si se le daba el permiso, que hasta la fecha no se ha concretado.
Pero luego del anuncio del acuerdo el presidente de Internet, Miguel Alemán, señaló en su cuenta de Twitter que este cambiará positivamente la aviación entre México y Estados Unidos.
Firma histórica del tratado bilateral d transportes aereos que cambiará positivamente la aviación entre Mex y E.U ! pic.twitter.com/DGjxPmxyYs
— Miguel AlemanMagnani (@MiguelAlemanM) December 18, 2015
Las líneas aéreas de Estados Unidos aplaudieron la medida. A través de un comunicado, Jetblue señaló que la liberación del espacio aéreo incrementará las opciones de viajes para los consumidores, genera empleos y refuerza las economías.
De acuerdo con Interjet, en su revista oficial de noviembre, los riesgos del nuevo tratado son una mayor competencia norteamericana y asimetría industrial, debido a que la capacidad instalada en la industria aérea comercial de Estados Unidos es muchas veces mayor que la de México.