SegĆŗn el sitio del INE, en las elecciones federales de MĆ©xico en 2024, el calendario electoral seƱala que las campaƱas para la presidencia, senadurĆas y diputaciones federales arrancarĆ”n el 1 de marzo. En este proceso electoral se elegirĆ”n diversos cargos: un Presidente o Presidenta de la RepĆŗblica, 64 senadores por mayorĆa relativa, 32 por representación proporcional y 32 por primera minorĆa, ademĆ”s de 300 diputaciones por mayorĆa relativa y 200 por representación proporcional, sumando un total de 629 cargos a nivel federal. Este evento marca un hito crucial en la democracia del paĆs, definiendo la composición del gobierno y del Congreso para los próximos aƱos.
EstĆ” demĆ”s decir que es una elección de gran importancia; el voto de cada persona decidirĆ” el futuro del paĆs, no solo en la presidencia sino tambiĆ©n en la composición polĆtica y el modelo de gobierno. Algunos argumentan que la elección es mĆ”s que una contienda entre Xóchitl GĆ”lvez virtual candidata presidencial de la alianza opositora, Claudia Sheinbaum aspirante a la presidencia de Morena, PT y Partido Verde y Jorge Ćlvarez precandidato de Movimiento Ciudadano; se trata de la aprobación y continuación del modelo de AMLO o la exploración de un nuevo camino. La mayorĆa de las personas interesadas en el proceso o que tienen acceso a algĆŗn tipo de información poseen una postura definida, convencidas de que su candidato ganarĆ”, lo que se atribuye al efecto de sesgo de confirmación, reafirmando su propia perspectiva. He escuchado a partidarios de ambos lados asegurar la victoria de su favorito: los seguidores de Claudia Sheinbaum destacan su fortaleza institucional, mientras que los de Xóchitl GĆ”lvez argumentan que el descontento con AMLO es tan grande que asegurarĆ” su preferencia; otros afirman que Jorge Ćlvarez captarĆ” el voto joven. Esta columna no busca un Ć”nimo proselitista para ningĆŗn aspirante. Busca ilustrar el efecto de la mercadotecnia polĆtica en el destino de un paĆs.
Estrategias de marketing polĆtico
Es demasiado pronto para dar por ganada la contienda, sin importar lo que se diga. La historia y ejemplos recientes en AmĆ©rica Latina lo demuestran. Gabriel Boric en Chile se convirtió en presidente tras remontar en la segunda vuelta, siendo el primer mandatario en no pertenecer a los dos principales bloques polĆticos desde el retorno a la democracia en 1990. En Argentina, contra todo pronóstico, Sergio Massa ganó la primera vuelta presidencial con el 36,6 por ciento de los votos, pero Javier Milei lo derrotó en el balotaje con casi el 56 por ciento. En Ecuador, Daniel Noboa, el mĆ”s joven de los candidatos, sorprendió al clasificarse para la segunda vuelta, ganando finalmente con el 53 por ciento de los votos.
Estos ejemplos en nuestro continente sirven de advertencia sobre un perĆodo de polĆtica basada en la recordación de los candidatos. Los tres presidentes comparten una estrategia de comunicación efectiva que resonó con problemas claves para la población: Milei con la economĆa, Noboa con la seguridad y el crecimiento económico, y Boric con su postura antigubernamental. En los tres casos, su victoria parecĆa improbable.
La lección de que aquellos que logran una sólida recordación de marca y una clara asociación de su mensaje se adelantan en las encuestas se refuerza al observar contextos internacionales, donde la inesperada fortaleza de figuras como Donald Trump y su estilo Ćŗnico de marketing polĆtico han dejado una huella indeleble. No estoy convencido de que MĆ©xico sea una excepción a este fenómeno. La historia reciente nos muestra que, en las Ćŗltimas dos elecciones presidenciales, los ganadores ya eran considerados favoritos mucho antes de las votaciones, gracias en parte a estrategias de marketing eficaces y memorables.
La capacidad de posicionarse en la mente de los votantes, ser disruptivos en tĆ©rminos de comunicación, y el Ć©xito con contenido viral en plataformas como TikTok son tĆ”cticas clave observadas en el Ć”mbito local, que recuerdan al enfoque directo y a menudo controvertido utilizado por Trump. Este Ćŗltimo ha demostrado que un enfoque no convencional y altamente personalizado, que a menudo desafĆa las normas tradicionales de la polĆtica, puede resonar profundamente con un segmento significativo del electorado.
AdemĆ”s, la adaptación tardĆa a la competencia digital con propuestas orientadas a captar el interĆ©s de los jóvenes refleja la importancia de la innovación en la comunicación polĆtica. La diversidad en las estrategias de marketing polĆtico, desde la viralidad hasta el enfoque directo y personal, subraya la evolución de la comunicación polĆtica en tiempos modernos. Observar cómo estas estrategias se desarrollan y se comparan con casos internacionales como el de Trump serĆ” revelador, proporcionando lecciones valiosas sobre el poder de la marca personal y la comunicación en la polĆtica contemporĆ”nea.