Copywriting, el método de escritura persuasiva, es hoy una herramienta crucial para conseguir distinguirte en tu mercado, sobre todo en un mundo tan competido como son las redes sociales y las páginas web.
No, no es labor sencilla. El copywriting es el arte de vender sin vender. Éste es indispensable siempre, y ahora más, ante el alto precio para anunciarse que tienen los medios de publicidad tradicionales, hoy las redes sociales, con costos muchísimo más bajos, están haciendo una labor plausible por las marcas, pero sólo por aquellas que tienen a verdaderos copywriters escribiendo para ellas. Las PyMEs, por ejemplo, para las cuales los medios como la radio, la prensa y ni pensar en la televisión, son inalcanzables, hoy pueden publicitarse, tener su página en internet y anunciarse con mayor facilidad, pero sólo aquellas que estén orientadas por especialistas de la palabra lograrán destacar más. ¿Por qué? porque todos sabemos escribir pero no todos sabemos hacerlo para vender y el copywriter sí conoce la técnica.
Y es que el copywriting puede convertir a visitas de las redes sociales en clientes, ¿cómo?, escribiendo para persuadir. Las empresas que comprenden esto, cambian las palabras, por ejemplo, de su página web y de sus anuncios y comienzan a ver cambios positivos en las ventas. Decenas y decenas de páginas web por las que las empresas pagaron un buen dinero, no venden, el ego empresarial no se los permite y éste se pone en evidencia cuando abres la página de una empresa y de lo único que te enteras es de lo maravillosa que es, de sus muchos años de experiencia, sus múltiples servicios, la suprema calidad de sus productos, en fin, lo mismo que la enorme mayoría dice hasta el cansancio.
El copywriting logra que al abrir un sitio en internet, el cliente potencial sepa de inmediato qué le ofrece esa empresa y cómo puede logar que su vida sea mejor, más placentera o cómo le resuelve su problema o necesidad. La escritura persuasiva, trata con las emociones y no vende productos, vende soluciones. El copywriting convierte a los clientes potenciales en clientes reales.
Por ello, las empresas no tienen que rediseñar por completo sus páginas en internet para vender, tampoco poner fotos más grandes o rediseñar sus productos o, incluso, contratar más espacio en redes, sólo con cambiar las palabras de sus páginas web y de sus anuncios, tanto en la red como en los medios tradicionales, logran ver la gran diferencia.
Si cuidas a las palabras, éstas cuidarán de tu marca porque es más importante lo que dices y cómo lo dices, que lo que vendes.