Enfrentados con los email de acciones de marketing provenientes de marcas de las que no desean recibir información, las reacciones de los consumidores son variadas y van desde el ignorarlos hasta las más variadas formas de ‘castigo’, como muestra el reciente estudio de Fluent.
Las principales reacciones, según la investigación son solicitar ser sacado de la lista (41 por ciento) e ignorar el correo (41 por ciento), le siguen el de mover el email a la carpeta de spam (11 por ciento) y reportarlo como spam (7 por ciento), lo que muestra una tendencia clara de los consumidores a penalizar la recepción de mails no deseados.
Algunos consumidores parecen ser más ‘comprensivos’ que otros. Por ejemplo, los hombres (44 por ciento) son levemente más proclives que las mujeres (39 por ciento) a ignorar los emails no deseados. De forma similar, un por ciento de los millennials (18 a 29 años) ignoraría un email de una marca de la que no deseen información, comparado con el 39 por ciento de los participantes de 30 años o más.
Y mientras los millennials pueden mostrarse menos propensos a darse de baja de las listas de emails, debido a un correo no deseado, duplican por otra parte a los mayores de 30 años a la hora de reportar como spam, el material no deseado, con un 11 por ciento vs. un 5 por ciento.
Aun así, resultados de otros estudios de Fluent, señalan que los millennials son más receptivos a los emails de marketing emails que los consumidores mayores, pues un 51 por ciento, prefiere recibir correos de las marcas de forma semanal, frente al 41 por ciento de los mayores de 30 años. Pero además, los millennials también son el doble de proclives a asegurar que siempre abren los marketing emails (18 por ciento vs. 9 por ciento).