La organización ambientalista Greenpeace enfrenta días difíciles luego de que más de cien científicos ganadores del premio Nobel acusaron a la ONG de bloquear la producción de arroz modificado que podría salvar millones de vidas. Te decimos todo lo que debes saber sobre este tema.
Días atrás, el sitio Support Precision Agriculture, publicó una carta abierta dirigida a los líderes de Greenpeace, a las Naciones Unidas y a los gobiernos del mundo en la que se señala que la FAO estima que para 2050 la producción de alimentos deberá duplicarse para satisfacer las demandas de la población global.
“Organizaciones se han opuesto a la producción moderna de plantas, con Greenpeace al frente, y han negado en repetidas ocasiones los hechos y se han opuesto a las innovaciones biotecnológicas en la agricultura”, acusa la carta.
También se pide a Greenpeace y sus simpatizantes que re-examinen la experiencia de los campesinos y consumidores alrededor del mundo con alimentos mejorados a través de la biotecnología. Además se acusa a la organización ambientalista de estar en contra del Arroz Dorado, que, sugiere la carta, podría eliminar las muertes y enfermedades provocadas por la falta de Vitamina A.
Aquí puede leerse la carta completa, pero lo que más ha llamado la atención es que ha sido firmada por 110 científicos ganadores del Premio Nobel en Química, Medicina, Física y Economía, incluyendo al mexicano Mario Molina, que ganó el Nobel de Química en 1995.
Greenpeace respondió a la carta a través de un comunicado en su sitio web. Asegura que las acusaciones de que está bloqueando la producción de Arroz Dorado son falsas, pero agrega que “se trata de una solución fallida que ni siquiera está a la venta, incluso después de 20 años de investigación”.
La ONG indicó que las corporaciones están creando grandes expectativa sobre el Arroz Dorado para limpiar el camino a la aprobación de cultivos modificados genéticamente que les den más ganancias.
La popularidad y el éxito de las campañas de Greenpeace se debe, en gran medida, a las estrategias de comunicación que ha desarrollado a lo largo de los años. Sus campañas que buscan llamar la atención de los consumidores se caracterizan por sus mensajes de impacto sobre nuestra concepción del medio ambiente.
Curiosamente, el año pasado fue el primero en más de una década en el que el número de hectáreas con cultivos modificados tecnológicamente no creció.
Todo indica que Greenpeace no dejará de lado su batalla contra los alimentos modificados y las corporaciones detrás de estos, pese a las críticas de los científicos más premiados del mundo.