Las tendencias de consumo adaptadas a las estrategias de marca son excelentes oportunidades para potenciar el negocio, existen diferentes actividades de temporada que suelen ser aprovechadas por las marcas, como lo es “El Buen Fin”, el cual se instituyó en nuestro país desde 2011, como una iniciativa de empresas y gobierno para incentivar el consumo e impulsar al comercio, inspirados en el Black Friday de la unión americana.
En esta temporada diversas marcas y empresas ponen sus productos y servicios en oferta con la intención de impulsar el comercio.
En la actualidad hay estudios sobre el Buen Fin en los que se ha detectado que los mexicanos gastamos más de 50 por ciento del sueldo en promociones propias de la temporada.
Y claro que no es un dato a minimizar si tomamos en consideración que el año pasado el Buen Fin generó una derrama económica de 93 mil mdp.
La práctica de inauguración anticipada de ventas navideñas es una actividad parcialmente reciente en México, dado que el Buen Fin es una iniciativa relativamente joven, con lo cual la experiencia mercadológica local, merece tener las siguientes consideraciones que van más allá de promoción y difusión:
– En materia de medición de opinión pública o investigaciones de mercado, las fechas decembrinas no se recomiendan como temporada para contar con una percepción típica, derivado de la sensación de bonanza económica, incluso emocional. Salvo estudios de categorías específicas u objetivos tendientes a dicha temporada. Anteriormente, las fechas límite aconsejables para realizar entrevistas era máximo 12 de diciembre y ahora con el Buen Fin esta fecha se antepone, siendo un reto de anticipación, para contar con información confiable acerca del mercado.
– Otro aspecto a destacar es que no todas las categorías son afines a una táctica promocional del Buen Fin, como suele ser la temporada navideña. Por ello es importante tomar la decisión de sumarse a la ola o en su caso aplicar una estrategia sumamente atractiva para que la campaña brinde resultados relevantes en esta temporada.
– Al decidir sumarse a esta iniciativa, es importante apegarse a la esencia de la misma a fin de brindar ofertas de valor competitivas, ya que es una práctica común el uso de precios psicológicos para los segmentos, que se perciben de una forma engañosa e incluso, los reguladores observan cómo no favorable dicha práctica. Es por ello que en países como E.U. es un fenómeno que trasciende fronteras, dado que fomenta el turismo nacional e internacional hacia las principales ciudades, dado que las oportunidades de adquisición son relevantes.
Finalmente, la recomendación general para cualquier mercadólogo es más allá de aprovechar una ventaja estacional, es brindar una oferta de valor consistente a lo largo del año, y sobre todo aplicar buenas prácticas que favorezcan al cliente en cualquier temporada.