Por Alvaro Rattinger
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Ayer por la mañana el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información de China anunció que llegaron a 900 millones de usuarios móviles, con este número están a sólo 100 millones de usuarios del número mágico de 1 billón, cifra que se estima se alcance en menos de 10 meses.

India lo sigue muy cerca con 817 millones de usuarios y en tercer lugar Estados Unidos con poco más de 300 millones. En México las cifras no son tan grandes pero se presume una penetración del 67 por ciento lo que nos ubicaría arriba de los 75 millones de usuarios móviles.

El tamaño del mercado de aparatos móviles a nivel mundial es sin duda mucho más grande que todo el universo de las redes sociales sumado; con la posibilidad de conectarse a Internet desde los teléfonos móviles se ha creado una nueva frontera de conexión de marcas y consumidores. Pronostico que en 5 años los consumidores utilizarán los móviles como principal puerta de acceso a las marcas, métricas como el Share of Gigabyte serán cada vez más comunes en los estudios de investigación de mercados y pronto veremos áreas de desarrollo tecnológico para apps dentro de las estructuras de marketing.

El primer paso para tener presencia de marca en el mundo móvil es determinar la plataforma que mejor se adapte a tu mercado objetivo, no todos los usuarios de teléfonos móviles son iguales. La mejor forma de hacer esto es incluir dentro de las investigaciones de mercado que se realizan regularmente, preguntas para determinar qué tipo de teléfono utilizan nuestros clientes, y más importante si cuentan con plan de datos o no. En la mayoría de los casos en México veremos preponderancia hacia iPhone y Blackberry, los dos aparatos con mayor penetración.

La segunda pregunta que debemos hacernos es el objetivo que buscamos cubrir con nuestra app, es común que se entienda que es necesario crearla, pero no es tan claro qué se quiere lograr con ella. Las apps básicamente caen dentro de dos categorías: informativas y funcionales. Un buen ejemplo de una app funcional es la de autoplaza.com.mx que ayuda a consultar precios de autos usados desde tu iPhone.

Por otro lado, un ejemplo de una app informativa sería la de Dodge que entrega el manual del usuario directamente en móviles. Otra forma de entenderlas es como dinámicas o estáticas; las dinámicas comúnmente requieren conexión a Internet y se alimentan de una base de datos o sitio web, mientras que las estáticas están contenidas dentro de la aplicación y no requiere que el usuario haga la descarga de la tienda.

El consumidor exigente

Es importante considerar que crear apps requiere inversión; sin embargo, no siempre se tiene que cargar a la marca con este costo. Según un estudio reciente el 34.5 por ciento de los mexicanos afirma no haber pagado por apps de manera directa, sin embargo no debe entenderse que las apps gratuitas no cuenten con otros esquemas de monetización, como publicidad o versiones premium.

Lo interesante desde mi punto de vista es que un usuario pague 400 dólares por un smartphone y sea tan cuidadoso al comprar un app de .99 dólares. En el segmento de mexicanos de 19 a 39 años se encontró que en el 40 por ciento de los casos nunca se había pagado por una app comparado con un 6 por ciento que habría pagado por prácticamente todas sus apps.

El comportamiento de los mexicanos en web es muy interesante, y el reciente incremento en opciones de conexión a Internet presentan un panorama muy alentador.

Seguramente veremos un aumento en el lanzamiento de apps así como una presencia más sólida de las marcas en aparatos móviles, acompañado de una oferta saludable de empresas serias dedicadas a su desarrollo.

Por lo pronto los veo en Twitter @varu28 seguro nos vamos a divertir.