A pesar de que la estrategia de marketing político basada en comentarios provocativos por parte de Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, ha funcionado, el Partido Republicano podría condenarlo por esto.
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Durante un encuentro con un grupo de la derecha cristiana en Ames, Iowa, en el que participaron otros nueve candidatos, el empresario puso en duda el honor militar de John McCain, senador republicano y excandidato a la presidencia. “No es un héroe de guerra. Es un héroe de guerra porque fue capturado, prefiero a los que no son capturados”, declaró Trump, lo que hizo que algunos miembros del partido desaprobaran sus palabras y reaccionaran en redes sociales.
Entre la petición de poner un alto a las calumnias, reafirmar el papel de héroe de McCain y exigir disculpas, por parte de gobernadores y exgobernadores republicanos, Donald Trump corre el riesgo de que cambien los resultados favorables de su estrategia por el golpe que ha dado a los suyos. Aunque una vez más el candidato tiene la atención de los medios, pues el diario estadounidense The New York Post publicó en su portada de domingo una caricatura donde se encuentra en una isla desierta bajo el título “Don’ voyage” a manera de sarcasmo.
Anteriormente, Trump había causado polémica por temas como los inmigrantes indocumentados mexicanos (hecho por el cual alcanzó la posición número uno en las búsquedas de Google en México), a lo cual el Partido Republicano no reaccionó de manera inmediata. Esta vez, según Ben Ferguson, analista de la cadena de noticias CNN, asegura que la rapidez de la crítica hacia sus declaraciones se debe a que sus rivales se dieron cuenta de que no va a desistir hasta llegar al final.
