Hemos hecho de los dispositivos móviles nuestros principales medios de comunicación y herramientas en el trabajo.
Según una encuesta reciente de Aberdeen, el 30 por ciento de los empleados ahora tienen un teléfono inteligente que solo usan para trabajar. Este paso a la tecnología móvil ha transformado la forma en que funcionan las organizaciones, lo que ha resultado en un mayor énfasis en la flexibilidad, la movilidad, la eficiencia y la productividad.
Pero hay quienes se quejan de dolor en los pulgares y fatiga de Zoom o Teams, y están tratando de resucitar las llamadas de voz, argumentando que ocupan un importante punto medio. A veces, una reunión por video es excesiva, sostienen, y un mensaje escrito no es suficiente.
Luego están los evasores del teléfono que insisten en que cualquier conversación que no necesite ser cara a cara, debe ser un correo electrónico o un mensaje de Slack. Hoy, tomar una llamada implica riesgos, desde ser exhibido hasta ser engañado, eso hace que algunos se abstengan de responder.
Puede ser una cuestión generacional, pero lo cierto es que una llamada telefónica puede ser más eficiente para resolver un problema u obtener una aclaración rápida sobre algo, especialmente si ya ha habido muchos intercambios y no se ha encontrado una solución. Además, se dice, que una llamada sirve para establecer una buena relación con las personas y contribuye a crear una conexión humana.
Evitar las llamadas telefónicas se ha añadido a la larga lista de trastornos de ansiedad social. La mayoría de los expertos en la materia creen que esta aprensión a las llamadas está asociada con la ansiedad social, que surge del miedo al juicio o la humillación. Enviar mensajes de texto y usar aplicaciones como Snapchat, evita que se cometan errores. Los mensajes de texto permiten corregir y realizar un seguimiento de la conversación.
Por otro lado, hacer una llamada telefónica ofrece la oportunidad de minimizar la falta de comunicación y fortalecer las relaciones interpersonales, tan necesarias en todos los aspectos de nuestra sociedad, ya sea en el lugar de trabajo, en el hogar, en la escuela o en la comunidad.
La gente sabe que el tono, la expresión, los silencios…, en definitiva, toda comunicación no verbal que se transmite en un diálogo puede ser tan importante como la verbal en la interacción con la contraparte. En un correo electrónico o un mensaje de whatsapp, toda esa información no verbal desaparece, y algunas expresiones pueden ser malinterpretadas, o no responder acertadamente a lo que se pregunta, ello puede dar lugar a más equívocos que en una conversación telefónica dónde la inmediatez y el trato directo hacen que la comunicación sea más fluida y confiable.
Al vivir en una sociedad dominada por la tecnología para todas nuestras necesidades, tal vez sea hora de centrarse en el individuo. Quizás hacer esa llamada telefónica abra la puerta para conocernos de una manera más cercana, donde nacen los negocios, amistades y respeto mutuo. Y tal vez podamos ampliar nuestras conversaciones de algo más que: “¿Cómo estás?
Ciertamente, somos más que eso. Las llamadas se han vuelto tan esporádicas, que la persona que responda una llamada quedará gratamente sorprendida de que la IA no esté al otro lado. Qué refrescante encontrar a un ser humano de la vida real que pensó en llamarte.
Una encuesta de la plataforma de comunicación en la nube RingCentral, descubrió que tres cuartas partes de los trabajadores creen que las personas que utilizan la comunicación por voz estarán más conectadas entre sí, mientras que el 63 por ciento cree que conectarse en línea a través de llamadas de voz o video es tan bueno como en persona para tareas relacionadas con el trabajo.
“Que las empresas estén en busca de tecnología telefónica sigue siendo una solicitud principal porque la confiabilidad y la importancia del teléfono no han desaparecido, ni creemos que sea probable que lo haga según nuestra investigación”, dice Louise Newbury-Smith, gerente nacional de RingCentral para el Reino Unido. “Pero lo más importante es brindar opciones al personal.
Darles la posibilidad de elegir su método preferido con solo tocar un botón les ayuda a mantenerse felices y comprometidos, y eso es vital para la satisfacción laboral”.