• Históricamente. Harley Davidson ha sido una de las marcas más populares de motos en EEUU y América del Norte

• Sin embargo, sus ventas se han ido estancando a raíz de los cambios de preferencias entre los consumidores jóvenes

• Muchas audiencias de menor edad no están tan convencidas (o no tienen el dinero suficiente) para adquirir sus clásicas motos

El futuro de la industria de vehículos, tanto coches como motos, parece estar en las opciones eléctricas. Al menos así lo revelan los nuevos planes de Harley Davidson, en datos de Reuters. La compañía anunció el lanzamiento de una nueva división de motocicletas eléctricas, que se llamará LiveWire. Se espera que este departamento le ayude a la empresa a atraer a una nueva generación de consumidores más conscientes de su impacto (y el de las marcas) en el planeta.

El nombre LiveWire es también el nombre de la primer motocicleta de Harley Davidson, que la empresa lanzó al mercado en 2019. Se espera que el primer modelo de este departamento se lance a los consumidores en julio próximo. Ya desde febrero se esperaba que el negocio diera a conocer un cambio similar a su organización. Entonces, dijo que tenía la intención de crear una división aparte que se enfocara en específico en la creación de vehículos eléctricos (EVs).

A través de una declaración a Reuters, el CEO de Harley Davidson, Jochen Zeitz, afirmó que están “aprovechando la oportunidad de liderar y definir el mercado de EVs”. También se espera que LiveWire se convierta en un taller de investigación y desarrollo de sistemas para vehículos eléctricos. Tecnologías que, en su momento, podrían llegar a aplicarse en los modelos dentro del portafolio principal de la empresa. No parecen haberse dado más detalles de esta marca.

¿Apuesta prudente de parte de Harley Davidson?

Por un lado, parece prudente que la marca de motocicletas haya decidido darle una voz y un rostro más claro a sus esfuerzos en EVs. De acuerdo con la IEA, las ventas de autos eléctricos desafiaron a la pandemia durante todo 2020. Al contrario del resto de la industria, que se cayó en tres por ciento frente a 2019, este segmento se disparó en más de 40 por ciento frente al año previo. Así pues, parece que Harley Davidson está haciendo una muy buena inversión.

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Y es que en el caso específico de las motos eléctricas, parece que su popularidad entre los consumidores está creciendo mucho más rápido que en el caso de sus contrapartes en autos. De acuerdo con Electrek, en países como la India está creciendo la demanda de este tipo de EVs, a raíz de un encarecimiento de la gasolina. Si bien la tendencia aún no despega en EEUU y Occidente, Harley Davidson tiene la oportunidad de popularizar este producto en el futuro.

Una conclusión en la que agentes como CNBC también están de acuerdo. Además, también hace mucho sentido para la posición general de Harley Davidson como compañía. De acuerdo con Asphalt & Rubber, la pandemia llevó a una caída del 17 por ciento en vetas frente a 2019. Y aunque es obvio que la crisis sanitaria aceleró la tendencia, Statista revela que es algo que iba presentándose desde muchos años antes. Así que LimeWire podría ser un buen cambio.

El mercado global de los EVs

Junto con Harley Davidson, varias empresas se han decidido a incrementar su inversión en vehículos eléctricos. Sin embargo, la mayor parte de las apuestas están centradas en los autos y no en motocicletas. Por ejemplo, hace unas semanas Toyota reveló que, para 2025, planea tener un portafolio de 70 EVs. Esta agresiva apuesta, además de encaminarla a las tendencias del mercado, también debería ayudarla a cumplir con sus metas de emisiones de carbono.

Una empresa que todavía no está oficialmente en la misma carrera que Harley Davidson sería Huawei. La compañía anunció hace tiempo que iba a enfocarse en proveer a empresas del sector automotriz de tecnología para mejorar sus vehículos autónomos. Sin embargo, hace unos días se empezó a correr el rumor que podría comprar una marca de coches. Algo que la habilitaría a crear sus propios EVs, no solo proporcionar su tecnología a agentes externos.