La sensación del momento se llama Mohamed Salah, así lo demuestra la constante elaboración de notas respecto a su presente y en especial sobre su futuro. La reciente demostración en Champions League, que lo catapultó a ser candidato para el Balón de Oro, ha hecho eco a pesar de que Liverpool ya prepara su próximo juego en contra del Stoke City por la English Premier League.
Los más de 40 goles del egipcio de 25 años, así como su relevancia en los partidos, en especial los decisivos, han despertado el interés de los gigantes del continente, en concreto según el Daily Mail, del Real Madrid, ante ello el Liverpool le puso precio a su carta, nada más y nada menos que 230 millones de euros, un precio que no tienen Messi, Cristiano, ni Neymar, el jugador más caro de la historia.
Si bien es cierto que el futbol es de momentos, y más cuando se habla de delanteros, es que el costo de los servicios del futbolista sensación, está más que sobrevalorado. La edad de Salah (25 años) es fantástica para renovar una plantilla como la merengue que ve en Benzema un cartucho quemado, y en Cristiano una joya que poco a poco pierde brillo.
La decisión del Liverpool de blindar a su estrella es, además de declararlo intransferible, es generar el espacio mediático más elevado posible ya que la novela montada por Neymar, así como el estira y afloja del propio Liverpool, Coutinho y el Barcelona, incrementan el costo del jugador, al tiempo que da margen para emplear campañas tanto de retención como de la llegada a una nueva plaza.