Buenos Aires, Argentina.- Argentina es un país reconocido en el mundo por sus buenos vinos. La industria vitivinícola es pujante y genera miles de puestos de trabajo que, según sus representantes, se verán en riesgo por una ley que limita la publicidad de bebidas alcohólicas.
La Legislatura de Buenos Aires sancionó el pasado 24 de noviembre una ley que limita al mínimo las posibilidades de hacer publicidad de bebidas alcohólicas en toda la ciudad. Se aprobó el mismo día que se celebra el aniversario de la declaración del vino como bebida nacional de Argentina.
En este contexto, las bodegas, apoyadas por las provincias vitivinícolas, presentarán un amparo para exceptuar al producto de la uva en las prohibiciones.
La norma dice que, si publicitan, el 75 por ciento del espacio debe ser para advertencias sobre el consumo, una medida similar que rige para las etiquetas de cigarros. Sólo el 25% restante puede contener el nombre, el logo o un eslogan de la marca.
“Para las bodegas, el vino debería ser exceptuado de esta medida, que ocasionaría graves daños a la industria, de fuerte peso en las economías regionales. Es una norma que fue impulsada por el consumo excesivo de alcohol, sobre todo en la noche”, publicó El Cronista.
“Se desconoce el hecho de que el vino es por ley Bebida Nacional, no pueden tratarlo dentro del conjunto de bebidas alcohólicas; la ley se tiene que rever y no aplicar, porque se penaliza al vino, que tiene que ver con la cultura y la alimentación argentina”. La opinión es de José Alberto Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola (UVA).
La ley aprobada el 24 de noviembre de 2010 considera al vino de “consumo masivo (…) que integra la canasta básica familiar de diferentes grupos sociales”, que “evoca una modalidad cultural de consumo moderado” y forma parte de “la cultura y la identidad argentinas arraigadas en el ámbito familiar y de la amistad, donde la moderación y el control social se aúnan con el disfrute”.
Los defensores del consumo de vino entienden que lo que hace mal es el exceso y no su consumo moderado en un entorno familiar. Dicen que hay que controlar los canales de venta para que no accedan los menores de 18 años y evitar el abuso en eventos masivos o nocturnos, no prohibir la publicidad.
Aseguran que limitar la publicidad lo único que logra es perjudicar a la industria sin impedir el consumo entre los jóvenes.
La versión gráfica de una reciente publicidad estaría en problemas para ser publicada cuando sea reglamentada la ley, es la que fue estrenada en octubre pasado por la agencia Liebre Amotinada para Vino Argentino, la organización dedicada a la promoción de la actividad vitivinícola en el país.
La campaña busca posicionar al vino a través de sus valores y su capacidad de generar vínculos verdaderos, un componente de la identidad argentina.