-
Se espera que la reunión del G7 se lleve oficialmente a cabo los próximos cuatro y cinco de junio en Londres
-
Pero representantes de los países ya han empezado a trabajar en delinear propuestas y temas de interés desde hace semanas
-
Un impuesto corporativo mínimo global obligaría a paraísos fiscales a subir obligatoriamente sus tasas impositivas
Se aproxima un cambio significativo a la forma que las empresas responden a las obligaciones fiscales, especialmente para el caso de las multinacionales. De acuerdo con Reuters, el grupo de las siete naciones más poderosas del mundo, el G7, estaría pensando desarrollar un nuevo “impuesto corporativo mínimo” global. En otras palabras, una política de recaudación única que sirva como la base a partir de la cual cada país construya sus propias reglas impositivas.
Este trato, “ambicioso” según el mismo G7, presentaría el plan de este impuesto corporativo mínimo en julio próximo. El grupo no ha dado a conocer oficialmente esta propuesta. Según Reuters, el reporte parte de un borrador del departamento de comunicación del “club” global. En el documento en cuestión, Estados Unidos (EEUU), Japón, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Canadá también acordaron mantener los apoyos creados a raíz de la COVID-19.
No es la primera vez que se habla de un impuesto corporativo mínimo global. De acuerdo con Al-Jazeera, desde hace una semana que había rumores de una propuesta así dentro del G7. El Departamento del Tesoro de EEUU dijo entonces que propondría una tasa del 15 por ciento al resto de las naciones del grupo. No solo eso, sino que mostró su confianza que el resto de las naciones estuvieran de acuerdo con crear una política fiscal universal base para el largo plazo.
¿Qué implica un impuesto corporativo mínimo global?
La propuesta parte de un dolor de cabeza recurrente para muchos de los gobiernos que están más desarrollados. De acuerdo con The Conversation, las grandes multinacionales evitan el pago de miles de millones de dólares (mdd) anualmente. Esto se puede lograr con una serie de esquemas, que van de transferir las ganancias a otro país hasta establecer tratos innecesarios entre subsidiarias. Un impuesto corporativo mínimo ayudaría a reducir la incidencia de casos.
Notas relacionadas
Mercado Libre no cobrará nuevo impuesto creado en México por una simple razón
Caso Colombia: De cómo un impuesto sobre el consumo detonó revueltas populares
Proponen un impuesto más por contratar Netflix y similares: ¿Usuarios los más afectados?
Y parece un cambio necesario, considerando cómo han fallado algunas previas medidas para reducir la evasión. De acuerdo con No More Tax, las grandes multinacionales han empezado a transitar a países donde el impuesto que deben de pagar es poco, aún si no es cero. Esto, por las penalizaciones y requerimientos que han definido en el pasado agentes como la OCDE. En otras palabras, realmente no han disminuido las prácticas para reducir obligaciones tributarias.
Independientemente de si el G7 llega a un acuerdo o no, pasar un impuesto corporativo global mínimo tendría repercusiones enormes en la economía. De acuerdo con Atlantic Council, hay negocios que están preocupados ante la posibilidad de pagar tarifas impositivas más de una vez por su presencia en varios mercados. Y en muchos casos, los expertos están seguros que seguirán existiendo prácticas y recursos para la evasión fiscal, pero mucho más sofisticados.
Si no sabes cómo invertir, no hay problema: Con el Copy Trading de eToro, puedes aprender de los inversionistas más experimentados.
Una discusión en torno a las Big Tech
Aunque todas las industrias tienen cierta incidencia de la evasión fiscal, la implementación del impuesto corporativo mínimo a escala global ciertamente responde a las tecnológicas. Varios gigantes de este sector, como Amazon, Google o Facebook (e incluso poderes regionales, al estilo de Mercado Libre) han estado bajo la lupa por su importancia en el mercado. Y también por, a raíz de su modelo de negocio, su habilidad de generar ingresos sin costos tan altos.
De hecho, la idea de un impuesto corporativo global surge principalmente de un deseo de hacer pagar a las Big Tech por sus actividades empresariales a escala global. EEUU, bajo el gobierno de Trump, se había retirado de estas negociaciones, Pero la administración de Biden, en febrero pasado, retomó las pláticas. Y de esta forma, se espera crear un sistema de reglas que permita a los países recibir el dinero que les corresponde de parte de las compañías.