Hoy quiero aprovechar la columna, para recuperar la visión de nuestro Director Comercial, Luis Luna, ante la situación que nos acoge y antes las acciones que estamos impulsando en la agencia, así como del liderazgo en las empresas y organizaciones, ante la situación de contingencia actual y del panorama futuro.
“La mayor parte de las inquietudes que he percibido de parte de la sociedad y de empresarios y emprendedores, derivan de un desconocimiento y falta de planes de prevención, que respondan no solo a contingencias sanitarias, sino a cualquier tipo de adversidad que pudiera presentarse.
A pesar de que en México muchas empresas se niegan -o negaban- a realizar home office o ejercicios similares de forma habitual y rechazaban contundentemente datos y estudios que arrojan que los equipos virtuales bien manejados pueden tener un mejor desempeño que los que comparten un mismo espacio físico y que, al pasar de modos tradicionales de trabajo a equipos virtuales, se puede incrementar la productividad hasta en 43 por ciento, hoy se dan cuenta y/o se ven forzados a voltear a estos nuevos esquemas para evitar pérdidas económicas mayores a las que están ya impactándoles.
Un líder -a distancia o no- debe tener la capacidad de dar los giros de timón necesarios cuando se requiera, sin menoscabar el bienestar físico, mental ni emocional de sus equipos. Debe comunicarse con ellos, darles una visión de futuro y una buena vida profesional y personal, transmitir confianza ante la adversidad y sobre todo, encontrar las formas de hacer todo eso sin perder de vista los objetivos comerciales -u otros- del negocio.
En el plano de lo económico, el proceso de adaptación para una empresa con planes de contingencia ante crisis o con la agilidad para poder desarrollar estos, es infinitamente menos costoso que para aquellas que además de no tenerlo, son reacias a implementarles. Este es uno de los mejores momento para, como líderes, impulsar la construcción o desarrollo de habilidades que muy probablemente no hayamos trabajado hasta el momento y conectar o recolectar con nuestros equipos.
Muchas empresas fundaban el rechazo referido, en un desconocimiento o falta de capacitación -ojo, no de capacidad- de liderar equipos virtuales, ya que para ello se requieren habilidades particulares aun no desarrolladas por ellos, lo que puede conducirlas, dependiendo del tipo de líder que las encabece, a no tomar acción y asegurar un fracaso rotundo, o a tomar el control de la situación y sumarse -sin importar su tamaño- a iniciativas en pro de una mejora y cambio social positivo, tales como #Plandemia.
Para quien no sepa de qué se trata, #Plandemia es una iniciativa que generamos para proporcionar herramientas de toda índole para cualquier persona, desde empresarios, emprendedores, negocios, empresas, MiPyMEs, en donde damos espacio a todas las voces, entendemos la realidad desde la perspectiva de grandes marcas que día a día siguen sumándose, así como de grandes mentes que participan y comparten sobre temas de interés común,. Compartimos información y artículos a través de la web y de las RR. SS, generamos y compartimos información de valor a través del boletín Dosis Diaria y compartimos un BotiKit de herramientas descargables que puedan ser de utilidad de manera personal y como empresa.
Sumarse a este tipo de iniciativas, desarrolladas para crear espacios de colaboración en donde entre todos aportemos ideas positivas, es un claro ejemplo del tipo de co-creación que como sociedad, requerimos hoy y que solo puede ser impulsado y enriquecido, por líderes.
En mi opinión, serán las empresas que desarrollen o impulsen estos cambios o se sumen a este tipo de esfuerzos, las que salgan airosas, no solo ante la adversidad derivada del COVID-19, sino de futuras situaciones, pues el hacer de la agilidad y capacidad de cambio un modus operandi, es uno de los aspectos más valiosos que una organización puede tener.
Generemos pues confianza, co-creemos acuerdos con nuestros equipos de trabajo, hablemos con nuestros colaboradores y comuniquemos (pongamos en común) de tal forma que el proceso, si bien virtual, nos permita seguir siendo nosotros.
Viralicemos acciones positivas que favorezcan e impacten a la sociedad y a nuestros equipos. Hagámonos responsables del bienestar de estos, comuniquemos y hoy, más que nunca, seamos buenos líderes y mejores Seres Humanos.”