Tal como la exigencia de equidad y el apoyo a las minorías resuena en todas las industrias, el liderazgo renovado, a partir de un enfoque mucho más humano, es el que triunfa en la actualidad.
Atrás quedarán los líderes impositivos, limitantes y reaccionarios ante nuevas exigencias que llegan desde los equipos que hoy, más que nunca, han comprendido que el trabajo no es equivalente a una actividad que acapara sus vidas.
Si algo bueno ha dejado home office hasta para quienes no logran adaptarse a él, es la posibilidad de estar con los seres queridos en casa, algo que en este país no se había visto antes. Aunque obligadas, hasta las empresas más aferradas al pasado, han tenido que ceder y encaminarse a esa nueva forma de trabajo, con enormes áreas de oportunidad, pero en marcha.
Es en este contexto donde realmente se ve quiénes son líderes y quienes solo jefes a quienes se les obedece por jerarquía. Un líder mantiene al equipo unido y funcionando con objetivos que benefician a todos en medio de una crisis económica y sanitaria terrible.
Este enfoque mucho más humano es propio del liderazgo que realmente resultará efectivo durante 2021 y que se había encaminado el año pasado, pero al que no se le prestaba demasiada atención porque las firmas estaban más ocupadas resolviendo problemas inmediatos. Sin embargo, la base de toda buena compañía son sus colaboradores, los mejores embajadores de sus marcas.
A decir de las nuevas generaciones, que liderarán el consumo en todas las industrias, específicamente de la Generación Z, que viene a sustituir a los Millennials, los nuevos líderes serán quienes logren habilidades de comunicación y tengan capacidades creativas. De hecho, el 70 por ciento se están poniendo en marca a perfeccionar de sus soft skills sobre las habilidades duras, de acuerdo con datos de Adecco Group.
Los equipos bien liderados saldrán a flote con todos los enormes retos que se les puedan poner enfrente este año, los que no, se disolverán y sumarán un inconveniente más en su lista. Adaptarse o morir.
Para Bill Gates, la adaptación de ser protagonista: “las compañías fracasan por muchas razones. Algunas veces son administradas en forma deficiente, algunas veces simplemente no crean los productos que los clientes quieren. No obstante creo que el mayor asesino de una compañía, especialmente en las industrias de rápido cambio como la nuestra, es el rechazo a adaptarse al cambio”.
Para identificarlos hay algunas características claras: trabajan cada día con el objetivo de servir a los demás, cuidan la trascendencia de sus decisiones que ahora más que nunca tienen un impacto inmediato, generan un vínculo íntimo con sus colaboradores, con empatía en la situación de cada quien y sacando lo mejor de todos en pro de un objetivo común.
El nuevo liderazgo requiere de personas hábiles para gestionar equipos aún sin tenerlos de forma presencial, organizadas y empáticas, para conectar a nivel tan profundo que haya un completo entendimiento del objetivo común.
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