El mercado de smartphones es uno de los más competidos; sabemos que Samsung y Apple disputan la cabeza, pero hay muchas otras marcas que buscan ganar preferencia en el consumidor; LG es una de ellas y para este año consideraría un cambio importante en una de sus principales líneas de teléfonos inteligentes.

Destacarse en el mudo de los teléfonos móviles, en particular los teléfonos inteligentes, es difícil, pese a que para el cierre de 2017 se estima que el número de dispositivos en el mundo alcanzó a 2 mil 600 millones de usuarios, de acuerdo con datos proyectados en Statista, no es sencillo conquistar a los consumidores.

Según datos de Gartner, al tercer trimestre del año pasado, Samsung posee el mayor share de mercado con 22.3 por ciento, seguido de Apple con 11.9 y Huawei, muy de cerca con 9.5 por ciento.

LG está consciente de cómo está evolucionando el mercado, por ello estaría considerando cambiar el nombre a una de sus líneas insignia de smartphones: la serie G.

El año pasado conocimos el G6, que recibió buenas críticas por parte de los especialistas, de hecho se le señaló como un buen contendiente en los smartphone de gama alta, pero al parecer no tuvo las ventas esperadas, por ello la compañía habría decidido enfocar sus esfuerzos en aumentar las ventas del V30 -su otra línea insignia- y mejorar la competitividad de costos.

Esta podría ser la causa del posible cambio de nombre parada serie G y, este año podríamos no encontrar el G7, sino una línea completamente renovada. Según un reporte de The Investor, LG está considerando el cambio de nombre con el objetivo de competir mejor contra el iPhone de Apple y los Galaxy, de Samsung.

De acuerdo con fuentes citadas por el medio, la compañía surcoreana buscaría una nomenclatura de dos dígitos para el nuevo nombre de la marca (y seguir los pasos de la serie V, que va en V30) y el anuncio se haría oficial en febrero, durante la Mobile World Congress (MWC), en Barcelona.

De confirmarse, el cambio buscaría conectar mucho más con el público, sin embargo, corren el riesgo de perder identidad y brand awareness -algo que sí gozan iPhone y Galaxy-.

Pero, tal vez no sea el momento indicado para cambiar el nombre, sino apelar a otras cualidades de los smartphones de LG que han ganado lealtad entre sus usuarios y que podrían atraer a nuevos clientes. Así como ocuparse más del crecimiento de las marcas chinas como Oppo, Xiaomi y, principalmente Huawei, marcas con las que sí podría competir en el mercado.

Al final, que una marca se afiance y tenga confianza en sus productos puede ser una de las claves para crecer en el mercado, volteemos a lo que está haciendo Huawei con su serie P y Mate, o Moto con Z, incluso Sony que se niega a matar o cambiar a Xpereria.