Serena Williams y Lewis Hamilton apoyarán con 10 millones de libras esterlinas cada uno (unos 13 millones de dólares) la oferta de Martin Broughton para comprar el Chelsea, según publican este jueves 21 de abril los medios londinenses.
De acuerdo con Sky News, el siete veces campeón de F1 y la ganadora de 23 Grand Slams de tenis harán su aporte a los aproximadamente 2.500 millones de libras esterlinas que se están ofreciendo para adquirir al último ganador de la Champions League.
Broughton fue presidente de British Airways y de otro club inglés, el Liverpool FC.
El único problema para Hamilton es que alguna vez habló en favor del Arsenal, rival de Chelsea en Londres. Incluso llegó a decir que es fanático desde que tenía seis años.
En 2020, contó que sus amigos lo mantienen al tanto de los juegos del Arsenal si no puede ver un partido debido a su calendario de carreras.
Según publica Sky News, Hamilton va a desempeñar un papel importante en el esfuerzo del Chelsea para la promoción de la diversidad, la equidad y la inclusión.
El Chelsea está a la venta desde marzo, casi al mismo tiempo que su propietario, el magnate Roman Abramovich, fuera sancionado por el gobierno británico por su relación con el líder ruso Vladimir Putin.
La menor de las hermanas Williams, en tanto, es copropietaria de la franquicia de fútbol femenil estadounidense Angel City, con sede en Los Ángeles.
“Me parece que es muy bueno que los atletas sean dueños de algo. Es interesante, porque tienes una relación distinta, un diferente tipo de orgullo cuando estás ahí, jugando por algo que te pertenece”, relató Williams sobre su participación en Angel City en una sesión en vivo de Instagram con Natalie Portman, actriz que también es copropietaria del mismo equipo.
Chelsea, un problema para Abramovich
Abramovich, propietario del Chelsea, dejó la gestión y la administración del club a finales de febrero.
Lo hizo para evitar que las sanciones a empresarios y compañías de origen ruso afectara al club de la Premier League.
Según se explicó, Abramovich entregó la gestión y la administración del Chelsea a una fundación benéfica que forma parte de la entidad.
Según Abramovich, la fundación fue “la mejor manera de cuidar los intereses de la institución, de los jugadores, del personal y de los fanáticos”.
“En estas dos décadas que he sido dueño del Chelsea, en todas las circunstancias he considerado mi papel como la de un custodio de los intereses de la institución”, dijo.
“Mi trabajo es velar por los éxitos y buscar generar un mejor futuro, siempre con acciones positivas en nuestra comunidad”, apuntó el multimillonario estrechamente relacionado con Putin.
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