Las ventajas que brinda la tecnología para evitar tener que realizar transacciones en efectivo son muchas, sin embargo aun cuando las cifras relacionadas con el uso de tarjetas o de pagos móviles aumenta a buen ritmo, la realidad es que la desaparición del pago en metálico, no está tan cerca como se podría pensar.
En España, por ejemplo, cada vez son más numerosas las operaciones realizadas con tarjetas bancarias, una tendencia que no parece mermar, al igual que sucede con el uso de las nuevas modalidades de pagos móviles, que se calcula contará con 360 millones de usuarios a nivel mundial para este año y cuya cifra en 4 años espera alcanzar los 66 millones de usuarios, según los datos de Digital Market Outlook.
Sin embargo, aun la desaparición del efectivo no se vislumbra, pronto, como muestran los datos de la investigación de Capgemini y McKinsey, en la que se aprecia que a pesar de que América del Norte es la única región en la que los pagos en efectivo son minoría, la cifra sigue siendo alta, por no mencionar el hecho de que en las zonas más pobladas del planeta, el uso de efectivo supera, como mínimo el 80 por ciento de las transacciones.