- Lego abandonó su plan de ladrillos ecológicos debido a una mayor huella de carbono del nuevo material.
- La decisión destaca los desafíos en la búsqueda de sostenibilidad por parte de las empresas.
- Lego ahora se enfoca en hacer sus ladrillos actuales más sostenibles en lugar de reemplazarlos completamente.
La empresa de juguetes más grande del mundo, Lego, tomó la decisión de abandonar su plan de reemplazar los plásticos a base de petróleo en sus icónicos ladrillos.
Se debe a que el nuevo material, fabricado a partir de botellas recicladas, generaba mayores emisiones de carbono que el propio petróleo.
El tema abre el debate sobre el problema de la búsqueda de la sostenibilidad por parte de las empresas.
Hagamos historia. En 2021, Lego anunció su intención de usar ladrillos fabricados con botellas de plástico reciclado en lugar del ABS a base de aceite que se utiliza en la mayoría de sus piezas.
Ahora, dos años después, Niels Christiansen, el CEO de la compañía danesa, dijo que esta alternativa, conocida como tereftalato de polietileno reciclado (RPET), habría resultado en una huella de carbono mayor debido a la necesidad de utilizar nuevos equipos durante su producción.
Esta decisión marca un desafío en la compleja travesía que emprenden las empresas en su intento de alcanzar la sostenibilidad, ya que diferentes objetivos, como eliminar el uso de combustibles fósiles y reducir las emisiones de carbono, pueden entrar en conflicto.
Cambios en el plan de Lego de ladrillos ecológicos
Inicialmente, Lego tenía como objetivo eliminar todos los plásticos derivados del petróleo en los materiales que emplea para sus juegos para el año 2030.
Aunque habían dado un paso importante en 2018 al reemplazar el polietileno a base de petróleo por una versión de origen vegetal, el cambio en los ladrillos ha resultado ser una tarea mucho más complicada.
Tim Brooks, director de sostenibilidad de Lego, explicó que el RPET por sí solo es más blando que el ABS, lo que requería la adición de otros ingredientes para igualar la seguridad y durabilidad del plástico original, así como grandes cantidades de energía para su procesamiento.
Esto generaba un aumento en la huella de carbono, explica el Financial Times.
Ahora, la nueva estrategia ecológica de Lego se enfoca en hacer que cada componente del ABS sea más sostenible incorporando gradualmente más materiales reciclados y de base biológica.
Aunque esta transición no será instantánea, la compañía pretende avanzar hacia elementos basados en biomateriales o materiales reciclados.
Según el CEO, este nuevo enfoque “es el camino correcto” y les ayudará a cumplir sus objetivos para 2032 de reducir las emisiones en un 37% con respecto a 2019 y utilizar únicamente materiales sostenibles para entonces.
Lego planea triplicar su inversión en sostenibilidad hasta alcanzar 3.000 millones de coronas danesas (unos 430 millones de dólares) al año para 2025.
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