México, D.F.- No es secreto que el consumidor es cada vez más exigente, es sabido que sumar compradores leales se ha vuelto una tarea muy difícil.  Crear una relación de lealtad requiere de un mayor compromiso de las marcas. Se exige que la entrega de bienes y servicios sea parte de una experiencia mágica sin ningún tropiezo. La realidad es que pocas marcas logran esta hazaña de manera consistente, esto ha obligado a los departamentos de mercadotecnia a innovar en un terreno mucho más controlable, la producción interna. A través de productos a la medida los estrategias de marketing comienzan a entregar valor que no es fácilmente imitable por sus competidores y que ofrece regresar al consumidor a casa con una gran sonrisa en la boca.

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En 2012 el banco Barclays comenzó la oferta de tarjetas de banco personalizadas con fotografías de los consumidores. A través de un sitio web los usuarios del banco podían subir una fotografía para que se imprimiera en el plástico, una vez que el contenido se aprobara por temas de propiedad intelectual se entrega en el domicilio.

En la industria de los alimentos es más difícil encontrar productos personalizados, el reto es crear economías de escala que permitan que el producto sea viable financieramente. MyMix se lanzó en el 2012 en Brasil con el fin de solucionar este problema, el producto permite que a través de una sitio web el consumidor pueda personalizar su propio cereal. La oferta incluye 15 distintos ingredientes.

En el mundo automotriz se ha ofrecido la personalización hace muchos años, en especial en el segmento de autos de lujo, el reto siempre ha sido llevar ese nivel de servicio al mercado masivo. BMW ha hecho un avance importante en ese sentido, los modelos de la serie 5 en adelante cuentan con tableros que pueden modificarse al gusto del conductor.

Con la llegada del día de gracias Amazon comenzó la venta del Pebble watch, para muchos el precursor de la corriente wearable technology. El reloj puede personalizarse a través de elementos que están disponibles en la página de la empresa que los fábrica. La idea es que cada usuario tenga la carátula y apps que mejor le acomoden.