Ha sido el tema por días. Discusiones serias y otras no tanto al respecto. Lo que es un hecho es que la Leagues Cup no ha pasado indiferente y tiene un sabor muy distinto a otros torneos o copas donde se involucran equipos de fútbol de México y Estados Unidos.
Si no estás enterado, la Leagues Cup es un torneo binacional (realmente trinacional) que entre a todos los equipos de la LigaMX y la Major League Soccer (MLS), de tal forma que en unas cuantas semanas se juegan partidos en Estados Unidos y Canadá en un formato similar a la Copa del Mundo (fase de grupos y luego eliminación directa hasta la final).
Como en toda discusión, existen diversas posturas y también como está sucediendo en casi todos los rubros, la polarización es muy notoria: están los que la consideran una muy mala idea, y otros que la elevan a un muy alto nivel.
Soy de los que le gusta ver el vaso “medio lleno” en lugar de verlo “medio vacío”. Pondero más lo positivo que lo negativo, porque así es como se puede construir. Cuando ves el vaso medio lleno, sabes que hay un vacío que llenar, es decir reconocer y cimentar desde las fortalezas para luego “rellenar” lo que falta (debilidades). Cuando ves primero lo que falta, excluyes inconscientemente lo que ya se ha llenado y los puntos de partida suelen ser muy difusos y las conclusiones suelen ser sesgadas.
En lo deportivo se dice que los equipos mexicanos juegan en desventaja, todo lo hacen de visitante, con muchos kilómetros en sus piernas, con un calendario no tan favorecedor, con arbitrajes de otro nivel y muchas más en este sentido que, al final, siguen siendo parte de cualquier evento deportivo internacional. Perder por malos arbitrajes, por errores de apreciación, por una mala noche, etc. son escenarios factibles dentro de cualquier competición. Además, no es la materia de este medio, así que hasta aquí lo dejaremos. Lo interesante es lo que se está construyendo aún sin saber quién ganará. Hasta la publicación de esta columna, sólo dos equipos mexicanos de 18 siguen en competencia y eso ha dado mucho de qué hablar. El aficionado y los medios nacionales no han sido ajenos y mucho menos cuando metemos una creciente rivalidad entre ambos países por erigirse como los mejores de la zona. Sumen ustedes a esta ecuación la organización de la Copa del Mundo conjunta en 2026 y finalmente, el factor Lionel Messi que no solo ha hecho que volteen los ojos locales, sino que también los de otras latitudes como Europa y Asia. Por el verano, Estados Unidos recibió al fútbol mientras estaba de vacaciones en el resto del mundo.
La MLS, como cualquier liga de Estados Unidos está llamada a ser una potencia. Mucho depende de ellos para desbloquear su potencial. No es un secreto para nadie del enorme capital y mercado que representa. Y el atractivo que resulta vivir allá para muchos. En el momento que la MLS decida realmente plantarle cara a los deportes americanos (NFL, NBA, MLB) va a avanzar a pasos agigantados, también necesita homologar su calendario al resto del mundo para que sea más atractivo para los jugadores de mayor calidad y finalmente eliminar las barreras salariales que impiden tener profundidad en sus plantillas.
Con esos factores resueltos, y algunos más, la MLS bien podría buscar colocarse cerca de las principales ligas del mundo. Falta para eso, y es ahí donde la LigaMX debe aprovechar para acompañar ese crecimiento. Eres tan fuerte como tus rivales lo sean, y ¿qué creen? Hay mercado también para los equipos mexicanos allá. La Leagues Cup además de sus objetivos deportivos y comerciales, también está cumpliendo con “contagiar” de pasión a las audiencias americanas. De lo cual, todos se benefician. Para mi, es un éxito y si te provoca emociones, entonces es emocionante. Si algo te enojó o disgustó, es que te provocó emoción. No hay mucho que discutir. No es un torneo indiferente, no es uno más. Y es que si provoca. Se empezará a hablar del efecto “post Leagues Cup”, las planeaciones para la próxima edición cambiarán, quien no se lo tomó en serio tendrá que pensarlo dos veces y así sucesivamente. También, hay que rellenar los vacíos: el arbitraje necesita mejorar, el calendario y los brackets pueden sortearse de otra forma, los problemas logísticos también pueden tener mucho margen de mejora.
Este torneo, debe continuar (y mejorar en varios aspectos), pero permite acercar a los clubes mexicanos a audiencias que naturalmente es difícil de alcanzar. Se abren las opciones comerciales, de mercadotecnia con sus sabidas repercusiones deportivas (más ingresos, más posibilidades de mejora). Entonces vimos que algunos clubes por fin se decidieron lanzar su presencia digital en inglés, incluso a tener personal/oficinas del otro lado del Río Bravo y eso es digno de aplaudirse. El centro del fútbol, conforme avancen los meses, será norteamérica y por ende, hay que estar listos para aprovechar la coyuntura.
Tenemos vecinos que le saben a la industria del deporte y el entretenimiento: aprovechemos. El futuro está en el norte. Aún le falta, pero la brújula indica que tenemos que ir hacia allá.