• De acuerdo con Honda, el sistema de conducción autónoma debería ayudar a los conductores a combatir la fatiga y el estrés

• El nuevo automóvil de la marca nipona viene equipado con una serie de alertas para obligar al conductor a tomar el control si es necesario

• Por ejemplo, puede hacer vibrar el cinturón de seguridad, así como reducir la velocidad del vehículo y prender las intermitentes

Ahora Honda puede presumir un logro que ninguno de sus rivales en conducción autónoma ha alcanzado. De acuerdo con Reuters, la compañía dio a conocer su modelo Legend en Japón. Se trata de un vehículo independiente con software certificado nivel tres. Según la agencia de noticias, es el primer coche de su tipo, con un programa tan avanzado, que está disponible para el mercado en general. Su costo es de 102 mil dólares (2.1 millones de pesos mexicanos).

El sistema de conducción autónoma nivel tres de Honda se llama Traffic Jam Pilot. El software, como su nombre lo indica, está pensado para tomar control del vehículo cuando la gente se encuentra atrapada en el tráfico. Entre sus funciones, está controlar la aceleración, frenos y volante en las condiciones ideales. La idea es que los conductores, al activar el programa, puedan usar el tablero de navegación para películas y contenido en estos embotellamientos.

Según Reuters, en 2017 Audi presentó un vehículo autónomo de software nivel tres, similar al que acaba de liberar Honda. Sin embargo, varios retos regulatorios le impidieron darle una distribución generalizada. El Legend de la marca nipona ganó, en noviembre, una certificación de seguridad del gobierno japonés. Cabe destacar que la automotriz solo pretende distribuir el vehículo en su país de origen. Asimismo, por ahora solamente vendería 100 unidades en total.

Pasando al siguiente nivel en conducción autónoma

El lanzamiento de Legend, así como la certificación de seguridad del gobierno de Japón, son una victoria importante para Honda. Especialmente considerando lo que significa un software de conducción autónoma nivel tres. De acuerdo con Synopsys, se trata el primer escalón en donde el programa realmente está a cargo del control del vehículo. Y tecnológicamente se trata de una distinción bastante importante, en especial en la carrera dentro de la industria.

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De acuerdo con Just Auto, agentes como Elon Musk prometieron tener la infraestructura básica de un vehículo autónomo nivel cinco (el más sofisticado) para finales de 2020. Desde entonces, el líder de Tesla no parece haber podido estar a la altura de esta promesa. Pero aún si la hubiera cumplido, el camino para la masificación de este sistema aún estaría muy lejos. A lo más pronto, no se verá una introducción cautelosa de estos coches sino hasta el 2024.

Más allá de haber superado a sus rivales en la carrera, Honda ha sido muy inteligente en limitar  el alcance de su software nivel tres a un centenar de vehículos. De acuerdo con DW para que los sistemas de conducción autónoma se puedan poner en el mercado, tienen que reconocer el comportamiento de otros seres humanos. De lo contrario, se puede llevar a accidentes que, a su vez, dificulten el desarrollo de esos coches. Así, un lanzamiento limitado es muy prudente.

Los rivales de Honda

Junto con la compañía nipona, varias empresas de tecnología y del sector automotriz han hecho avances importantes en conducción autónoma. Por ejemplo, mucho se ha rumorado del desarrollo de Apple para vehículos independientes. Algunos analistas han empezado incluso a sugerir qué aliados podrían ser perfectos para la empresa. Y tras el rechazo de Nissan y Kia/Hyundai, el nombre de BMW está tomando fuerza, pues es muy similar a a dueña del iPhone.

También se puede hablar de los avances de Google en materia de conducción autónoma. La marca no ha logrado crear sistemas de nivel tres como Honda, aprobados por el gobierno para su uso. Sin embargo, sí ha tratado de crear nuevas definiciones para los consumidores y los jugadores de la industria en general. Específicamente, empezó a usar una terminología distinta para referirse a su plataforma, en un evidente intento por distanciarse de rivales como Tesla.