La seguridad alrededor de las instituciones bancarias en el país, se ha convertido en un asunto que ha puesto en jaque la reputación del grueso de los bancos que operan en el país y ahora una acusación sobre un asalto en donde supuestamente estuvo involucrada una cajera de HSBC ha puesto a la firma en la mira.
El asunto ha sido documentado en un video que ya trasciende en redes sociales en donde un cliente del banco asegura que fue asaltado al salir de una sucursal de HSBC en donde le fueron arrebatados 49 mil pesos que acababa de retirar.
Los hechos
En el material que ha sido difundido por medios locales mediante redes sociales, el hombre afectado graba su regreso a la sucursal en la que habría retirado el monto mencionado.
Visiblemente molesto y afectado, el hombre exige que el personal de HBSC le proporcione el nombre de la cajera que lo atendió al acusarla de estar, aparentemente, involucrada en el robo del que afirma fue víctima.
En el material se observa que la empleada de HSBC que atendió el hombre no se encontraba al frente de su caja asignada, lo que comenzó a generar inquietudes entre los clientes que, en ese momento se encontraban en la sucursal ubicada en Multiplaza Izcalli, en el Estado de México.
“Me acaban de robar. Acabo de venir a retirar 49 mil pesos y fue lo mismo que me pidieron. Exijo el nombre de la señorita. (…) Necesito a la gerente y el nombre de la señorita por favor. Sabían cuánto dinero traía y en dónde lo había metido”, reclama el cliente afectado al tiempo que otras personas ubicadas en el lugar comenzaron a dar apoyo al hombre quien aseguró haber interpuesto una denuncia ante los hechos.
El equipo de Merca2.0 se puso en contacto con el equipo de comunicación de HSBC para conocer si la marca tenía alguna postura sobre caso. Hasta el momento, no se ha recibido una respuesta inmediata sobre el tema.
El video sobre los hechos puede ser consultado mediante este link
No es la primera vez
Esta no sería la primera ocasión en la que personal de diversas instituciones bancarias han sido acusados de estar involucrados en actos delictivos ocurridos una vez que los clientes salen de las sucursales.
A principios del año pasado, por ejemplo, un cuentahabiente de Santander denunció que realizó un retiro de 76 mil pesos de la sucursal “Las Palmas”, en Boca del Río y, poco después de salir del establecimiento, fue asaltado a mano armada.
Tras el suceso, el cliente realizó un video grabado con su smartphone, registrando su regreso a la sucursal de Santander y para acusar frontalmente a la cajera que lo atendió y a otra empleada más de ser cómplices del robo.
Tener un plan de contingencia hasta este tipo de casos, tanto en el terreno online como offline, es crucial si consideramos que lo que está en juego es la credibilidad y confianza alrededor del banco.
Si bien, existe la posibilidad de que la empleada de HSBC no esté involucrada y, por tanto no haya responsabilidad por parte de la marca, la inacción por parte del personal y la ausencia de un representante gerencial no hizo más que exacerbar el encono del cliente afectado, mismo que se hizo extensivo a varios usuarios que cuestionaron al banco.
Se sabe que los contenidos de este tipo suelen ser más contagiosos en las plataformas digitales, en particular en las redes sociales. Al respecto, un estudio de la Universidad de Pekín, citado por The New York Times, señala que la rabia es el sentimiento que tiende a reproducirse con mayor rapidez en estos escenarios.
El resultado evidencia una falta de capacitación del personal para atender este tipo de situaciones y del banco mismo que hasta el momento no ha externado una postura pública pese a impacto en redes sociales y medios de comunicación derivado del robo al cliente de la sucursal