Por: Eduardo Ruiz-Healy
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En su sitio mexicoevalua.org, MĂ©xico EvalĂşa se define como “un centro independiente, apartidista que realiza evaluaciĂłn de polĂticas pĂşblicas y propuestas para incidir directa y activamente en los procesos de administraciĂłn pĂşblica y gestiĂłn de recursos gubernamentales. Con el apoyo de expertos (acadĂ©micos y operadores), se realizan estudios imparciales que reflejan la realidad y cuyos resultados ofrecen recomendaciones y soluciones para mejorar la ejecuciĂłn y los resultados de las polĂticas pĂşblicas. Concretamente, se plantean aspectos de mejora a nivel operativo, institucional y de gestiĂłn en los distintos niveles de gobierno”.
Hace unos dĂas, MĂ©xico EvalĂşa dio a conocer su “Índice de vĂctimas visibles e invisibles de delitos graves” (IVVI), el cual “se centra en las vĂctimas, no sĂłlo aquellas afectadas directamente por un acto criminal o violento sino tambiĂ©n los seres cercanos. La familia nuclear que no puede ser indiferente y no queda exenta de sufrir los daños psicolĂłgicos o materiales que le siguen al acto criminal. Considerar a estas vĂctimas invisibles, a las que por lo regular no vemos y no contamos, nos ayudará a aproximarnos con más sentido de realidad al daño que el crimen violento está ocasionando en nuestra sociedad… Es un Ăndice que se construye con indicadores de delitos violentos: homicidio, secuestro, extorsiĂłn, robo con violencia y robo de auto con violencia, como subconjunto del rubro anterior. Lo hace asĂ con la intenciĂłn de hacer un Ă©nfasis en los delitos que más daño infligen a las vĂctimas y por consecuencia a la sociedad… El IVVI se construye con la informaciĂłn oficial disponible y desafortunadamente refleja sus limitaciones. La fuente de informaciĂłn del Ăndice es la base de datos del Sistema Nacional de Seguridad PĂşblica, que a su vez se alimenta de los registros de incidencias de los ministerios pĂşblicos estatales. Esta es informaciĂłn que no ha sido auditada y que, como sabemos, sĂłlo refleja los delitos que han sido denunciados: 20 por ciento del total, segĂşn se estima a partir de encuestas victimolĂłgicas”.
Lo que nos muestra el IVVI prueba y comprueba que la mayorĂa de los gobernadores de las 32 entidades del paĂs no han querido o no han podido atacar a los criminales que cometen los delitos que a ellos, no al gobierno federal, les compete combatir y disminuir a su mĂnima expresiĂłn; delitos que golpean mucho más duro a la poblaciĂłn que el del ilegal consumo de drogas. Más afecta a una persona y a una familia el delito que comete un homicida, un secuestrador, un extorsionador, o un ladrĂłn o robacoches violento que un consumidor de mariguana, cocaĂna o Ă©xtasis.
MĂ©xico EvalĂşa explica: “En todas las entidades federativas que integran la RepĂşblica Mexicana se han observado aumentos en por lo menos un delito violento en los Ăşltimos cinco años… En 27 entidades federativas aumentĂł el promedio mensual de homicidios de 2007 a la fecha. SĂłlo disminuyeron en Baja California Sur, Hidalgo, Oaxaca, Tabasco y Veracruz… En 24 entidades federativas aumentĂł el promedio mensual de vĂctimas de secuestro de 2007 a la fecha. SĂłlo en Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche y el Distrito Federal se registra un descenso al comparar el promedio mensual de 2011 con respecto al de 2007… En 19 entidades federativas aumentĂł el nĂşmero de vĂctimas de extorsiĂłn en los Ăşltimos cinco años. Baja California Sur, Chiapas, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis PotosĂ, Sonora y Veracruz son los Ăşnicos estados que registran bajas al comparar el promedio mensual de 2011 con el de 2007… En 25 entidades aumentĂł el robo con violencia en los Ăşltimos cinco años. Se registran bajas en Campeche, Colima, Chiapas, Distrito Federal, Nayarit, San Luis PotosĂ y Sonora, al comparar el promedio mensual de 2011 con el de 2007… En 25 entidades aumentĂł el robo de auto con violencia en los Ăşltimos cinco años. SĂłlo se registran bajas en Baja California Sur, Distrito Federal y Tlaxcala.”
El IVVI nos muestra otra realidad que resulta insultante: la manera en que los gobiernos de varios estados decidieron dejar de reportar el número de diversos delitos cometidos durante varios años. Entre ellos: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, México, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.