Dentro del sector automotriz, las consecuencias de la pandemia comienzan a ser cada vez más evidentes. Marcas como Volkswagen, Ford o Nissan se han visto obligadas a frenar su producción y comercialización en distintos mercados, situación que ya ha comenzado a cobrar factura.
Por ejemplo, en días recientes, Nissan acaba de anunciar que recortará a 200 de sus empleados en el país. Específicamente, este recorte afectará a las plazas que tiene Nissan en su planta de Aguascalientes. La misma compañía afirmó que este movimiento responde de forma directa a la contingencia sanitaria por la COVID-19. En concreto, el objetivo sería darle una “sostenibilidad” a sus operaciones después del impacto económico negativo de la crisis.
Ya había anunciado Nissan que se iba a cortar alrededor de 20 mil empleos en todo el mundo. En su momento, señaló que la mayor parte de los despidos serían en Europa y en “países en desarrollo”. Asimismo, cerró de forma definitiva una planta en Barcelona, provocando la ira del gobierno local y de sus antiguos empleados. Todas estas acciones son parte de un proceso de reestructura que convertiría a la automotriz japonesa en una marca más pequeña y eficiente.
Desplome del 50 por ciento
Ahora, se ha anunciado que las ventas de Volkswagen se han desplomado más de un 50 por ciento a causa de la pandemia.
A decir de un reporte entregado por la Asociación Mexicana de Distribución de Automotores (AMDA), las ventas del grupo alemán disminuyeron 50.1 por ciento entre junio 2019 y 2020.
De manera puntual, el informe señala que Volkswagen tuvo una reducción en sus ventas de un 51.7 por ciento al pasar de 11 mil 303 unidades vendidas a 5 mil 454.
Las marcas que reportaron una caída mayor durante junio del presente año fueron Jaguar con -91.7 por ciento; Isuzu con -78.6 por ciento y Baic -71.5 por ciento, mientras que en el acumulado semestral también fueron Jaguar con -72.6 por ciento; Baic con -59.2 por ciento e Isuzu -58 por ciento.
Por su parte, Audi solo logró comercializar 653 automóviles lo que representó una caída del 38.4 por ciento, si se considera que el año pasado se vendieron mil 60 unidades bajo esta marca.
La única marca del grupo que representó crecimiento fue Porsche al pasar de 119 a 127 unidades, lo que significa un aumento del 6.7 por ciento.
Un plan de salida
Estas cifras que son coherentes lo que lo que está sucediendo con el resto de los fabricantes automotrices en el mundo, ha obligado a las marcas del sector a buscar planes de salida emergentes, en donde, cuando menos para Volkswagen, la diversificación de servicios y productos parece ser la constante.
En días recientes, mediante un comunicado de prensa, la marca alemana indicó que, desde el pasado 18 de junio, es dueña de la plataforma de viajes corporativos Voya.
Por una cifra desconocida al momento, Volkswagen Financial Services, la rama de financiación, el renting, los servicios de posventa y seguros de la empresa, se ha hecho de un servicio que le permitirá capitalizar aún más su posición como una de las mayores compañías de gestión de flotas de alquiler del mundo, con presencia en 48 países.
“Con esta adquisición, estamos añadiendo la gestión de viajes de negocios a nuestra oferta de movilidad para nuestros clientes”, aseguró el presidente del consejo de administración de Volkswagen Financial Services, Lars Henner Santelmann.
El movimiento se suma a otras estrategias impulsadas por la marca que buscarían diversificar la gama de servicios y productos que conforman el portafolio de Volkswagen. En días recientes, se anunció que el fabricante automotriz estaría interesado en comprar Europacar, mientras que ha redoblado sus inversiones en el terreno de los autos autónomos con una inversión de más de 2 mil 300 millones de dólares para la starup Argo AI.