Por Camila González
Twitter: @camilaglz

Son tantos los factores que pueden liderar el foco de un mensaje, publicitario en este caso, que resulta indispensable e interesante analizar algunos, como aristas que empujan asociaciones mentales e imaginarios del receptor hacia un punto clave. El lugar, el espacio donde se ubica la imagen escena de un anuncio tiñe el devenir del mensaje y su impacto en la audiencia.

Hoy comparto tres comerciales (sí, de Huellas de la Publicidad) que suceden en Las Vegas, ciudad símbolo de entretenimiento, goce pagano, noches infinitas, culto al dinero y al azar. ¿Por qué una marca de café, una de cerveza y una de ropa viajan a Las Vegas y para qué nos llevan con ellos?.

No importa quién eres, has sido, el tipo de vida que llevas o que no llevas y los cambios que ejerce el destino sin que tus manos intervengan, hay cosas que nos acompañan siempre, marcas que no nos desamparan, con las que tenemos ya un matrimonio, sin acordarnos la fecha en que les dimos el sí, como el que muchos tienen con una taza de Nescafé (2001). Y es que el café es uno de esos productos que ya no nos deja. La historia que narra este anuncio se sitúa en Las Vegas apenando a su simbología de fortuna, de giro positivo del destino, como uno de esos sitios donde las posibilidades del azar tienen más espacio para moverse. Allí, en Las Vegas, o donde estemos, al final siempre somos los mismos: la misma taza de café en la mano, quizás cómplice de todo lo que nos pasa.

Anunciante: Nescafé
. Categoría:Café. 
Año: 2001

Para Dockers (2002), Las Vegas representa intensidad, diversión, una noche inolvidable en la que todo puede pasar. Los protagonistas: esa noche ilimitada y un pantalón al que nada le puede pasar, aún estando en la ciudad del juego, porque todo lo aguanta y lo rebasa para ser siempre el mismo. Dockers a prueba de todo, perdón, a prueba de Las Vegas.

Anunciante: Dockers. 
Categoría: Ropa para caballero
. Año: 2002.

Tecate (1994), a su vez, elige las Vegas como destino publicitario para hablarnos de universalidad, de su obvia capacidad de romper fronteras y de ser de todos lados del planeta. Y, a la vez, que no está nada mal, liga su lata de cerveza con goce desmedido, juego y libertad… buena vida. ¿Ahí o mejor ubicada la lata?

Anunciante: Tecate
. Categoría: Cervezas
. Año: 1994