Seguramente no estás familiarizado con el término, pero en otras partes del mundo ellas ya penetraron como un nuevo segmento de mercado.

México se mantiene por encima de la media en el ranking de países con mayor índice de natalidad. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo publicada por el Instituto Nacional de las mujeres, tres cuartas partes (73.3 por ciento) de los 48 millones de mujeres de 15 años y más han sido madres, es decir, 35.2 millones.

No obstante, si observamos la curva del índice de natalidad publicado por el INEGI, en 2017 se registraron un total de 2 millones 234 mil 39 nacimientos, es decir, 564 mil 300 menos que en el 2000, año en el que nacieron 2 millones 798 mil 339 niños, lo que significa un descenso de 25,2 por ciento. Si hacemos la comparación con el número de nacimientos en 1994, el decrecimiento es del 30 por ciento.

La evolución y el comportamiento de este índice es parecido al que han experimentado y están viviendo otros países, especialmente aquellas naciones con mayor nivel de desarrollo y crecimiento económico.

Cada vez más mujeres deciden no ser madres, por diversas razones, ya sean motivos personales, vitales o profesionales, y esto es aceptado por la sociedad. Anteriormente, el no tener hijos estaba mal visto, y las mujeres que no formaban una familia eran discriminadas de la oferta publicitaria por no encajar en los cánones impuestos por la mercadotecnia.

A raíz de este fenómeno sociológico y demográfico, la escritora canadiense Melanie Notkin, especializada en marketing, decide acuñar el término “Generación Pank” (Professional Aunt No Kids o tía profesionista sin hijos) para referirse a todas las mujeres que, por distintas razones, deciden no tener hijos y sienten satisfacción por la relación que mantienen con sus sobrinos o los niños de sus amigas.

El reto para Melanie fue no sólo el de comprender a este nuevo segmento desde un punto de vista demográfico, sino también, investigar cuáles son sus necesidades, comportamientos, gustos y poder adquisitivo.

Junto con el estratega de marketing, Michael De Cicco, la autora descubrió que un 28 por ciento de las mujeres en Estados Unidos pertenecen al nicho “Tías Pank”, que la mayoría de ellas tienen entre 33 y 51 años y cuentan con una gran influencia social y económica. Además, estiman que anualmente estas mujeres se gastan en regalos para sus sobrinos y sobrinas un total de 61 mil millones de dólares.

Para llegar a las “Tías Pank”, Melanie creó en 2008 la plataforma Savvy Auntie, en la que comparte información de interés para este segmento poblacional, incluye un catálogo de productos y listas con ideas de regalos, actividades para disfrutar con niños, así como lecturas y libros recomendados.

Este fenómeno se ha propagado a otros países como Estados Unidos o España, donde se han creado blogs y plataformas digitales como Pocholate o Born to be pank.

En México, 26.7 por ciento de las mujeres no tienen hijos, hablamos de 12.8 millones de mujeres que podrían potencialmente entrar en este segmento de mercado. No obstante, si cruzamos estos datos con los del número de féminas trabajadoras, hablaríamos de 5.2 millones de mujeres, cifra que seguramente crecerá en los próximos años.

Ser una “tía Pank” ya no es excluyente en nuestra sociedad, más que una moda, es una decisión de vida y un segmento que todas las marcas en México deberían voltear a ver desde ahora, puesto que se trata de un fenómeno que va en aumento.

Escribo estas líneas en un día tan especial como es el Día de las Madres y se lo dedico a todas esas mujeres que sin tener el título de ‘mamás’ colaboran cada día con el crecimiento de nuestros hijos.