Después de que el comercio en línea creciera en 2016, aún persiste escepticismo por parte de posibles consumidores por la ciber seguridad que manejan los sitios retail, y su constante temor a un posible robo de datos.
Un estudio de la firma en servicios digitales, ABN AMRO, reveló que la seguridad digital es uno de las mayores tendencias para este año, pues las transacciones en línea demuestra la veloz proliferación de servicios financieros en línea, y es el sector bancario el más preocupado por innovar nuevos sistemas de seguridad.
Entre los retos que tiene el sector bancario para crear un entorno de compras más seguro, destacan:
Crear productos más personalizados
De acuerdo con PwC, el sector bancario tiene que impulsar la innovación y anticipar los impactos de estos cambios en los consumidores, no al revés, debido a que las minoristas necesitan mayor ciber seguridad para crear mejores experiencias de pago. Los bancos necesitan invertir en más capacidades analíticas, mediante una base sólida de experiencias de consumo más personalizadas.
Reconocer la necesidad de evolución
Para ABN AMRO, los bancos tienen oportunidad de innovar, al conectar tecnologías ya existentes con nuevos productos, en lugar de crear nuevas tecnologías y “anunciarla a los 4 vientos”. Citan como ejemplo, la plataforma Tikkie, la cual se construyó bajo esa premisa, de un servicio totalmente personalizado y que dio valor agregado a su servicio.
Dar prioridad a soluciones de e-commerce
El comercio electrónico erradica las fronteras y vendedores y compradores tienen contacto en tiempo real, pero para algunos comerciantes, especialmente minoristas, el principal desafío radica en la capacidad de enviar y recibir pagos en su moneda de manera oportuna y eficiente. Según estimaciones, la economía de consumo en China se expandirá a 6.5 billones de dólares en 2020, por lo que deberán mejorar los recursos digitales, cuyas mejoras radican en: soluciones más fáciles, pagos sencillos y rentables, entre otros.
Reconocer el poder del consumo
Para PwC, los millennials han crecido confiados en su poder de compra digital, porque ven sencillo y sin complicaciones el pagar, dividir facturas y comentar lo que están comprando en sus redes sociales, por lo que la recomendación es que para estar al día en el gusto de los consumidores, los bancos tendrán que repensar sus enfoques de innovación.