Samsung, la gigante tecnológica surcoreana anunció que abrirá una planta de manufactura de medicamentos biotecnológicos para las más grandes farmacéuticas del mundo.
Según reportó el Wall Street Journal, la apuesta de Samsung por este nuevo negocio es mayúscula, y está orientada a la producción de medicamentos hechos con células vivas y componentes sanguíneos en lugar de químicos para el tratamiento de enfermedades como el cáncer o la artritis.
La nueva planta de manufacturas costará 720 millones de dólares y se apoyará en la experiencia que la compañía ha reunido en la producción de chips y otros elementos para la producción de aparatos electrónicos, sector en el cual es líder.
Samsung no es la única compañía tecnológica que está virando hacia el negocio de la salud. Toshiba, la fabricante japonesa de electrónicos tenía una muy redituable división encargada de producir aparatos para diagnóstico por imagen que, debido a los problemas financieros en los que se encuentra actualmente, decidió vender.
La alemana Siemens también puso un pie en este negocio con una división especializada en aparatos de audición y otra encargada de producir tecnologías de la información para hospitales.
Por su parte, Apple y otras tecnológicas que han lanzado dispositivos wearable (ponibles) como el Apple Watch, están apostando fuertemente por la posibilidad de que los usuarios puedan monitorear algunos aspectos de su salud directamente desde sus productos.
Pero las start-ups dedicadas exclusivamente al negocio de la salud se cuentan ya por decenas, lo que podría generar una revolución en la manera en la que se manejan tanto los diagnósticos como los tratamientos médicos. Tanto las innovaciones tecnológicas como el manejo de big data relacionado con la información médica de las personas están generando un nuevo mercado para quien lo quiera aprovechar.
Para muestra, un dato: de acuerdo con Pew Research Center, más de un tercio de los consumidores en el mundo ya gestionan algunos aspectos relacionados con su salud en internet.