Ya lo dijo Walt Disney, “hagas lo que hagas, hazlo tan bien para que vuelvan y además traigan a sus amigos”.
Los clientes son o deberían ser la parte central de las estrategias de mercadotecnia y publicidad, especialmente cuando se habla de ventas.
Los clientes son primero ante las compañías y el objetivo final no sólo es venderles sino que entre la marca y ellos haya una relación a largo plazo.
Sin embargo, que te den el “sí, acepto” no es sencillo de lograr, pero lo cierto es que los profesionales del marketing se pueden apoyar en las técnicas que ofertan los expertos en el tema.
Foot in the door
Esta técnica está basada en cuatro etapas que derivarían en un sí por parte del consumidor. El primero es definir lo que se quiere obtener de la otra persona, para después concentrarse en aspectos más específicos y hacer la solicitud a modo de favor.
El tercer paso es conseguir el primer sí, solicitando que la otra persona haga algo sencillo, que no implique mucho esfuerzo. Se puede reforzar esta predisposición ofreciendo algo a cambio.
Finalmente, hay que concentrarse en mantener la confianza del otro, ya que resultará clave para obtener una respuesta afirmativa cuando se le pida el sí final.
Fuentes externas
Si el consumidor está indeciso, una técnica que funciona es indicar lo que hizo “tal o cual” persona, ya que la indecisión lleva generalmente a una persona a fijarse en lo que han hecho los demás y cómo ha resultado.
Menos es más
Cuando se le ofertan demasiadas opciones a alguien lo único que se logra es indecisión, por lo que aminorarlas y exaltar la que se quiere que el otro elija, es el camino para conseguir el sí.
Preguntas
Por medio de la conversación hay que obtener varios sí. Por ejemplo: ¿usted se llama —-?, ¿entonces le gusta el azul? (demás colores o características que se detecten en el producto en cuestión), para que el consumidor al final se sienta con mayor comodidad al decir sí a la compra.