Aplicado a una marca, podemos aprender mucho de Tinder sobre como diferenciarse de la competencia, como captar la atención del público meta y que contenido debemos generar para generar engagement.
Para ser atractivo como persona y como marca, no solo depende de la imagen, hay otros factores que influyen para llamar la atención y uno de los principales es la propuesta de valor, que me ayuda a diferenciarme de la competencia de una forma clara.
Mi propuesta de valor
Una propuesta de valor es el conjunto de beneficios únicos que una marca ofrece a al consumidor para satisfacer sus necesidades.
Una buena propuesta de valor permite destacar los puntos fuertes que tenemos y conectar emocionalmente con el público objetivo. Debe estar enfocada específicamente en resolver las problemáticas, deseos y preferencias de los clientes ideales.
En Tinder esto es la base de cada perfil creado, ya que adicional a las fotografías que se publican, lo importante es lo que soy como persona que me hace único y cuales son los temas en que puedo o no generar una conexión con otras personas.
Aplicado a una marca, para generar una propuesta de valor sólida, yo reomiendo lo siguiente:
- Investigar a profundidad al segmento al que nos dirigimos para entender sus motivaciones, frustraciones y anhelos. Esto permitirá crear soluciones que realmente respondan a eso.
- Identificar claramente el problema o necesidad que nuestro producto o servicio ayuda a resolver de forma única. Dicho de otra forma ¿Cuál es el dolor que podemos aliviar?
- Definir los beneficios específicos que ofrecemos y buscar hacerlos cuantificables en la medida de los posible. Por ejemplo ahorro de tiempo, mejora en la productividad, reducción de costos, etc.
- Comunicar nuestro valor de forma concisa, clara y que conecte emocionalmente. Esto es muy importante para dar coherencia en el mensaje.
- Revisar periódicamente que nuestra propuesta se mantenga relevante y siga satisfaciendo las necesidades de los consumidores con el paso del tiempo.
- Ajustar la propuesta de valor en función de los cambios de la marca y el consumidor
Por lo general a todos nos gusta salir de la rutina y probar cosas nuevas de vez en cuando. Tinder promueve de manera natural eso, el buscar algo diferente y salir de lo convencional.
Como marca este es un punto muy importante, que puede hacer una diferencia.
Más allá del producto o servicio, la experiencia que acompaña al consumidor alrededor de la marca es algo que recordara e incluso compartirá con otras personas que tengan un perfil similar, así que encontrar como crear esa experiencia debe ser una prioridad, sobre todo para las generaciones más jóvenes que no han desarrollado una fidelidad hacia las marcas que consumen.
Dependiendo la marca, es el tipo de dinámicas que pueden generar para crear esas experiencias; en algunos casos mediante concursos, en otras por medio de degustaciones e interacción directa con el producto, en otras a través de Videos e interacción en redes sociales. En este punto las posibilidades son infinitas y debemos tener claro que lo que resulta atractivo para el público hoy, probablemente en unos meses ya no lo sea y tendremos que buscar algo nuevo.
La imagen que vende(y conquista)
La imagen no es únicamente el logotipo de la marca, es todo lo que visualmente la representa y por eso están importante cuidarla y renovarla constantemente.
Hoy más que nunca es importante cuidar la imagen y más en un momento en el que el consumidor está saturado de opciones.
Algo que algunas marcas olvidan o dejan al final, es su sitio web y debería ser una de las prioridades no sólo para las campañas, sino para el día a día.
Un error que algunas marcas siguen cometiendo es mandar el tráfico de las campañas digitales hacia el sitio web corporativo, en lugar de crear Landing Pages temáticas que tengan sólo la información que se necesita para lograr conversión. Esto también es parte de la imagen y es muy importante cuidarlo.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor