Las etapas de la crisis han llevado a los diferentes públicos a experimentar curiosidad, entusiasmo, temor, cansancio, vulnerabilidad, escepticismo, entre otras emociones.
Es por eso la importancia de conocer a las audiencias y ser selectivos en los medios de comunicación que se eligen para transmitir mensajes elaborados con una estrategia, investigación y planeación previa.
Los profesionales de relaciones públicas tenemos que tener claro que no se trata solo de escribir y decir frases que se lean y suenen bien; tenemos que estar conscientes de que además de que los mensajes sean atractivos, estén ligados a una campaña integral y asesorar a cada uno de nuestros clientes sobre la importancia que tiene que las campañas tengan relación con sus estrategias de negocio.
Si bien, la improvisación que es la capacidad del ser humano de afrontar los acontecimientos conforme se presentan; tienen valor en el mundo de la comunicación, no es suficiente para llevar a cabo un plan de PR exitoso.
Sin lugar a dudas; estos tiempos aún turbulentos nos han demostrado la importancia que tienen los mensajes positivos, pero sobre todo, distribuidos correctamente, porqué para la mayoría, generar ingresos en tiempos de recesión económica es difícil y gastarlo en palabras huecas difícilmente será una inversión viva.
Más allá de las métricas de vanidad, son las audiencias leales las que hacen posible la conversión y los call to actions. Por lo tanto, sigue siendo un gran reto lograr que los mensajes contribuyan a que el pensamiento de las audiencias cambie de “Sería bueno tenerlo” a “Quiero tenerlo”.