De la misma manera que la mercadotecnia explota las emociones de su target para generar empatía y conseguir sus objetivos de una manera más eficaz, en una rama muy estudiada llamada mercadotecnia emocional, las relaciones públicas también suelen aprovechar las emociones para alcanzar con éxito sus metas propuestas.

Si tenemos en cuenta que uno de los principales propósitos de las RRPP es fortalecer los vínculos con los públicos objetivo de cualquier marca u organización, resulta fácil darnos cuenta que el tocar la parte emocional de las audiencias, será una de las claves para obtener resultados positivos.

Al igual que el marketing emocional, las relaciones públicas buscan, desde sus alcances y tácticas particulares, influir en la toma de decisiones de los consumidores de contenido. Sin embargo, es necesario considerar que nos dirigiremos a una generación de consumidores digitales, quienes se encuentran sobresaturados de millones de estímulos provenientes de las voces de las marcas mismas, donde es muy probable que los mensajes pierdan efectividad.

De acuerdo con las estadísticas demográficas, en México existen 30 millones de millennials, el sector que representa la fuerza laboral y el mercado de consumo en México y que se caracteriza principalmente por basar sus compras en la experiencia y en las emociones.

Ante esta realidad, un punto a nuestro favor es que los mensajes dentro de una estrategia de relaciones públicas no son emitidos por la marca como tal, sino por un tercero, llámese influencer o líder de opinión. En ese sentido, la creatividad puesta para impactar a estos elementos clave, será determinante para llegar a las emociones del consumidor y calar más profundamente para lograr convencimiento de manera más efectiva.

El hecho de transmitir nuestros mensajes a través de alguien con mayor autoridad y experiencia, como un investigador, un periodista o un experto en la materia. Al ser emitido por alguien que tenga autoridad para hablar del tema, hará que sea mejor recibido por la parte emocional y no por la parte racional del receptor.

Mientras que dentro de las estrategias del marketing está comprobado que generar un vínculo emocional entre el consumidor y una marca es una técnica plenamente efectiva, las relaciones públicas bien pueden aprovechar estas técnicas luego de que se mueven dentro de un terreno de cercanía más humana, por lo que los resultados se potencializarán al remover las emociones del consumidor.

Así, por ejemplo, una acción de storytelling que se implemente desde la parte publicitaria causará, por supuesto, un impacto, sin embargo, una buena historia generada por un medio de comunicación como resultado de la implementación de tácticas de relaciones públicas, tendrá un impacto mayor, pues no sólo se estará atacando a las emociones, sino a la parte racional del individuo que se estará dando cuenta de que, lo que le están diciendo pertenece a la realidad y al entorno en donde se desenvuelve.

De esta manera, cuando un objetivo de marca exige que se implemente una estrategia que incluya la triada ganadora de publicidad, mercadotecnia y relaciones públicas, se debe tener presente que estos tres pilares, (cada uno bajo sus terrenos individuales y en conjunto como gran unidad de comunicación) deben de apuntar sus esfuerzos no sólo al cerebro del consumidor, sino también directamente al corazón.