El mundo entero atraviesa por un momento de polarización, populismo y post-verdad. Diversos especialistas afirman que este contexto definirá nuevos paradigmas cuando de entender al consumidor hablamos; sin embargo, este fenómeno en América Latina podía no ser tan agresivo como ya lo es en otras partes del mundo.
Los latinoamericanos sólo parecen ver agravadas y maximizadas las situaciones que por décadas han marcado su relación con su entorno, el sector empresarial y las entidades de gobierno. La relación amor y odio que hoy gobierna gran parte de planeta es algo común en la región latinoamericana.
Con el reforzamiento a esta tendencia que los últimos acontecimientos mundiales traen consigo pone sobre la mesa una evolución (antes que el surgimiento) de un patrón existente que se puede explicar con eficacia cuando se revisa la democracia en la región y el giro que ahora experimenta de la mano de plataformas como las redes sociales.