Los intentos de Twitter por rescatar a la red social han sido infructuosos, los números no levantan y ahora las compañías que, se especulaba estaban interesadas se hacen a un lado, incluso, algunas dejan ver entre sus razones que podrá ser un mal negocio adquirirla.
Esa es la impresión que deja Disney, al conocerse que entre sus razones por las que desiste de la compra de la red de microblogging debido a su preocupación por las manifestaciones de bullying, trolleo, así como expresiones de odio (racismo y religioso) reportadas en diferentes ocasiones.
De cuerdo con un reporte de Bloomberg, el gigante del entretenimiento y propietario de importantes marcas como Star Wars y Marvel (sin olvidar a sus Princesas y Mikey Mouse) llegó a tal conclusión luego del análisis realizado por JPMorgan Chase y Guggenheim Partners, contratados evaluar la oferta por Twitter.
Entre los resultados se destaca, según especialistas, que tal operación podría no beneficiar y, hasta cierto punto, sería un riesgo para la marca al exponerse a situaciones como las mencionadas anteriormente.
Es conocido que para Disney es muy importante que sus marcas establezcan una conexión directa con los consumidores a través de las plataformas digitales, de ahí que cuente con contenidos especiales en web, video y redes sociales, pero es igual de importante que ese vínculo sea también a nivel emocional y de valores, esto es posiblemente uno de los principales factores que juegan en contra de la compra.
Otro factor importante expuesto por los accionistas de la compañía de Burbank, California es que sigue perdiendo dinero. En los últimos meses ha reportado contantes caídas en la bolsa, la más reciente de hasta 20 por ciento de su valor. Y el declive no para, en lo que va de octubre han perdido 31.8 por ciento, de los 24.87 dólares a 16.96 por acción.
El panorama se hace cada vez más turbio para Twitter, ya que Salesforce también dijo “no gracias” y se autodescartó como posible comprador de la red social. Así lo refirió su CEO Marc Bennioff en declaraciones al Financial Times, argumentando que “no encajaba con ellos por varias razones”.
Sus declaraciones son una lápida para Twitter luego que era una de las pocas empresas que aún eran consideradas candidatas, más por las propias declaraciones vertidas por el propio Bennioff cuando dijo que “siempre están abiertos” a cualquier posibilidad para beneficiar su negocio. Con esto se agotan las posibilidades de que la compañía dirigida por Jack Dorsey encuentre un comprador.