En el panorama de la música pop internacional, pocos nombres suenan con tanta fuerza y devoción como el de Taylor Swift. Con una carrera que no es tan larga como la de otros artistas, pero eso si, con una evolución muchísimo más rápida que cualquiera (y de cualquier otro género musical), esta talentosa rubia ha tenido tanto éxito que se ha convertido en LA FIGURA más influyente de la industria musical contemporánea. Pero más allá de su voz y su habilidad para componer letras pegajosas, el fenómeno que rodea a Taylor Swift va mucho más allá, alcanzando niveles de adoración que pocos artistas pueden igualar.
Con 14 premios Grammy, es la artista más escuchada del mundo en Spotify (26 mil millones de reproducciones). Su disco “The Tortured Poets Department” fue el primero en la historia de Spotify en superar las 300 millones de reproducciones en un solo día y primero en la historia en llegar a los mil millones de reproducciones en una semana.
Hablando de su cuenta de banco, Forbes calcula que 500 millones de dólares de su fortuna son de regalías recibidas por la venta de su música y giras, 500 millones más corresponden al valor de su catálogo musical, y 125 millones más llegan de sus inversiones en bienes raíces. Sigan sumando cada día más.
Todo ello, gracias a uno de los aspectos más fascinantes de la popularidad de Taylor Swift: la intensidad de su base de fans. (Y vaya que son intensos).
Los famosos “Swifties“, estos devotos seguidores que no solo disfrutan de su música, la veneran, y que han estado y estarán presentes en su “The eras tour”, desde marzo de 2023 hasta diciembre de 2024. 152 conciertos en Asia, Europa, Oceanía, América latina y EEUU. 1,040 millones de dólares calculados en recaudación por esta gira (casi 4 veces más que la de Michael Jackson en su famosa gira “History” de 1996-1997).
Para los Swifties, asistir a un concierto de Taylor no es simplemente un evento, es una experiencia casi religiosa. Y en medio de esta devoción, ha surgido una tendencia en el usuario peculiar pero reveladora: el uso de pañales para adultos durante los conciertos.
Puede parecer sorprendente a primera vista, ¿pañales para adultos en un concierto? La explicación es más sencilla de lo que parece. Los conciertos de Taylor Swift son maratones musicales que pueden extenderse durante horas. Desde el momento en que inicia hasta el último acorde, los fans pueden encontrarse dentro de un espectáculo que fácilmente puede durar casi seis horas, especialmente si se tiene en cuenta la actuación del grupo que abre el concierto. En medio de tanta emoción y energía, el simple acto de “ir a hacer pis” al baño puede sentirse como una pérdida imperdonable de tiempo y conexión con la artista.
Es aquí donde los pañales para adultos entran en juego. Para muchos Swifties, la idea de perderse ni siquiera un solo minuto de la actuación de Taylor Swift es impensable. Por eso, recurren a medidas extremas para garantizar que puedan disfrutar del concierto en su totalidad, incluso si eso significa optar por usar pañal en lugar de hacer una pausa para ir al baño. Es un testimonio del nivel de dedicación y pasión que estos fans sienten por su ídolo musical.
Pero, ¿cómo pueden las marcas capitalizar esta tendencia que está ocurriendo en las redes sociales con testimonios de sus pañaludos fans? La respuesta radica en comprender la naturaleza de la influencia y la lealtad de los fans de Taylor Swift.
Un ejemplo revelador es el caso de una influencer que, durante uno de los conciertos de la artista, compartió en sus redes sociales su estrategia de usar pañales para adultos para no perderse ni un solo momento del espectáculo. Lo que comenzó como una publicación personal pronto se convirtió en un fenómeno viral, con otros fans compartiendo sus propias experiencias y recomendaciones, hasta para llevar pañales “customizados” con dibujitos para intercambiarlos con otros Swifties (tal como lo hacen con sus pulseras “friendship bracelets”).
Es en este punto es donde la influencer no perdió la oportunidad de hacer su grito de venta: “Tena, patrocíname”. Ahora o nunca Tena (marca especializada en productos para la incontinencia urinaria), puede ser buen momento para explorar otro segmento de mercado.
Tena puede capitalizar esta tendencia emergente y ofrecer una solución práctica a un problema real para muchos asistentes a conciertos. Por lo menos, en el caso de los asistentes a los conciertos de Taylor Swift, tiene hasta diciembre de este año. ¿Para otros eventos? No lo sé, escucha al público.
En mi caso, viene Metallica al Foro Sol en septiembre a la CDMX.
Vámonos preparando con tiempo. Veamos:
Boleto del concierto…¡Check!
Ropa y calzado cómodos para saltar como se debe…¡Check!
Batería del celular cargada al 100%…¡Check!
Espacio en la memoria para videoselfie y “presumir” mientras hago headbanging con “Enter Sandman”…¡Check!
Dinero para chela y camiseta del recuerdo…¡Check!
Pañal… Pañal… Conmigo no cuentes Tena…