La oportunidad de abrir puertas que no sabíamos que existían.
Esto es lo que están haciendo las empresas que quieren sobrevivir a la competencia y a los tiempos turbulentos, tanto económicos como sociales.
Ya se ha hablado mucho de los momentos difíciles en los que nos encontramos, no nada más en México, sino en diferentes partes del mundo, que por razones políticas o económicas, sentimos que se nos viene (si no es que ya está frente a nuestra nariz) una gran crisis para nuestro país, marcas o empresas.
Para no quedar nada más como espectadores, debemos movernos hacia direcciones que creamos más favorables y no quedarnos suspendidos o congelados como frente a una gran ola provocada por un tsunami. En ese caso, ¿qué haríamos? De plano esperar que esa gran pared de agua caiga sobre nosotros, tomar aire y que nos pase lo que nos tenga que pasar.
Pero como ahora ese no es el caso, tenemos la oportunidad de buscar alternativas que se ajusten a lo que sabemos, a nuestra experiencia y a nuestra capacidad para descubrir nuevas puertas, que no tienen cerradura y que nos esperan a que las abramos, ya sea como nuevas oportunidades de negocio sobre la misma línea en la que hemos trabajado siempre o transformarse para generar una nueva opción acorde a los tiempos.
Por ejemplo, eso es lo que está haciendo Facebook paso a paso.
Uno de estos pasos, y uno grande, es el que pretende lograr al entrar al mercado audiovisual, que está dejando cada vez más rápido esa imagen que todos teníamos hasta hace muy poco tiempo. (Recuerden esa imagen “romántica” de una familia viendo su programa favorito en la sala de su casa, en la única TV que había en el hogar).
La red social de Zuckerberg, que registró un ingreso de 27,638 millones de dólares en 2016 (más de 26 mil millones tan solo de publicidad), con una comunidad de casi 2 billones de personas (1.2 billones activos diariamente) y con más de 65 millones de pequeños negocios que usan la plataforma para conectar con sus clientes, ahora entrará al negocio del streaming y se enfrentará a los grandes gigantes en este campo, como el mismo YouTube, si los ponemos en el mismo ring, o en un “diferente” cuadrilátero, con Amazon o Netflix.
Ahora desarrolla una aplicación para centros de entretenimiento, aprovechando a Apple TV o Roku, para difundir material en video que sea otra nueva opción para el enorme público multiplantalla que existe actualmente y que va creciendo cada vez más al paso de los días en esta guerra tecnológica por acercarse cada vez más y mejor al auditorio/consumidor.
La ventaja que tendrá es que, como marca, ya se encuentra en un lugar privilegiado en la mente de las personas, así que lo que resta es que entregue contenido de calidad, entretenido, flexible y sobre todo, que esté cercano a las múltiples preferencias de las personas que están buscando nuevas opciones más cómodas para ellas. Por consecuencia, los anunciantes ya se estarán sobando las patitas como mosquitas para aprovechar ese nuevo medio para hacer llegar sus mensajes a sus públicos de interés de una forma más precisa y, probablemente por el uso del mismo medio, más barata.
Tal vez alguno llegue a pensar: “Pues si. Para Mark Zuckerberg es sencillo encontrar esas nuevas puertas para generar negocio y nuevas oportunidades de crecimiento. Es multimillonario”.
Efectivamente, hasta para un multimillonario es importante buscar nuevas oportunidades en momentos difíciles o de cambio. Este chavo de 33 años (es un jovenzuelo), en su momento, y con 19 años de edad, lanzó junto a sus “roomies” en la universidad, un nuevo sitio en la web, The Facebook. Un juego entre colegas que abrió una puerta que nadie más la había volteado a ver para abrirla y descubrir lo que había detrás de ella. Hoy, un fenómeno mundial.
¿Ya diste una mirada para ver si hay alguna puerta o ventanita que no hayas visto antes?