La fiesta futbolera trae consigo un fenómeno coyuntural y atípico que abarca desde la dinámica de consumo, hasta comunicación y publicidad; con lo cual diversas marcas deciden subirse o esperarse a este fenómeno mundial según su categoría y segmentos.
No obstante, los eventos futbolísticos son el sustituto moderno de las hazañas épicas entre tribus y grupos étnicos; asimismo este tipo de eventos o fenómenos nos brindan visibilidad y clara identificación de diversas tendencias del consumidor:
Amor por lo local
Esta tendencia parte del consumo con propósito, basado en impulsar el consumo regional. El fenómeno deportivo actual enaltece y estimula el sentido de pertenencia y nacionalismo, con lo cual la cohesión e interacción entre diversos segmentos socioeconómicos se ve materializada por una misma “camiseta”, ejemplo de esto lo vemos con el ya famoso slogan de “ponte la verde”.
De igual forma, no sólo el consumo tiene propósito, sino actitudes con propósito, como es el caso de evitar las palabras altisonantes en el estadio a fin de que el equipo no sea amonestado.
Hiperconectividad
A mayor acceso a la información y mayor interacción entre usuarios y consumidores, se fortalece la capacidad de compartir contenidos que se vuelven tendencia, relevantes o efímeras, pero con un alcance importante; incluso es más probable que hechos relevantes de los partidos sean conocidos por los usuarios conectados en las redes sociales, a través de los asistentes que comparten “contenido” y se encuentran en el propio estadio donde se realiza el partido.
Traslado del valor por las cosas
Es una realidad que las personas están valorando más el uso y la experiencia de los objetos y servicios, sobre la posesión y adquisición de los mismos. Sin embargo, esta tendencia favorece que diversos aficionados, logren vivir la experiencia, gracias a las facilidades de hospedaje que brindan plataformas de place sharing a personas que difícilmente podrían pagar un alojamiento convencional.
Otro hecho ligado a esta tendencia es que la priorización de necesidades se vea temporalmente resignificada, dado que el consumo en torno a la experiencia futbolera como es el caso de: viajes, restaurantes, centros de apuestas; superan la consideración de compra sobre la adquisición de un auto, hogar e incluso en relación al pago de servicios “básicos”.
Vidas fluidas
La posibilidad de empoderarnos de nuestras vidas permite vivir la vida “como cada uno quiera”, buscando la propia identidad, lejos de patrones y estilos de vida tradicionales y predecibles. Por ello los consumidores replantean esquemas vacacionales por acudir a los partidos, incluso fusionando su vida laboral con la personal, optando por el teletrabajo que le permita vivir la experiencia o estar al día de los partidos. Incluso hay casos extremos donde colaboradores deciden renunciar a su trabajo actual con tal de acudir a la sede del evento.
Ahora que identificamos las principales tendencias de consumidor en la fiesta futbolera, podemos tomar decisiones acerca de la estrategia de las marcas alrededor de este fenómeno. Cabe señalar que no todas las tendencias son para todos los mercados y categorías con lo cual es importante analizar el territorio de marca para su aplicación y decisiones de contenido e inversión publicitaria, por mencionar algunos.