La belleza es una herramienta que te puede ayudar profesionalmente. Muchos lo saben pero no lo aceptan, lo ven como algo negativo y superfluo, donde lo único importante y correcto debe ser las habilidades y el conocimiento de la persona para destacar en la vida profesional.
Hay estudios que demuestran que ser guapo te brinda grandes ventajas competitivas a la hora de elegir entre varios candidatos donde están equitativamente capacitados para el puesto, la mayoría de los reclutadores se inclina por el más atractivo físicamente ya que la belleza está asociada con la inteligencia y el éxito. Pero si el entrevistador percibe que es más guapo que él, hay gran probabilidad de ser rechazado.
Pero una vez dentro de la empresa la belleza de la persona despierta entre los compañeros los celos profesionales, la envidia y la inseguridad, todo esto jugando en contra donde puede descargar una batalla laboral. Es más común entre mujeres, pero los hombres no están exentos de esto, por lo que se puede ver entorpecido en el trabajo o en un ambiente laboral deplorable.
La gente atractiva suele ser más feliz por su confianza en sí mismo con el sólo hecho de pensarlo, esto les beneficia profesionalmente ya que también llegan a tener puestos de mayor responsabilidad y, por ende, ganar más dinero aunque de las mujeres es caso contrario porque no son deseables para puestos de mayor autoridad en la mayoría de los casos.
La belleza también aleja a las personas, ya que ella transmite poder y hace que la gente no pueda acercarse por sentirse intimidados. De hecho, pasa lo mismo con las personas que visten muy elegantes, tienden a ser percibidas como personas exitosas y de alto poder, por lo que también suelen transmitir ser personas poco accesibles.
Si eres físicamente muy agraciado o poco agraciado, mis recomendaciones son tener un balance de tu imagen y que ella represente lo que realmente eres, aprovechemos al máximo las herramientas que existen, ¡prodúcete para el éxito y lo lograrás! Recuerda siempre: #BeYourselfBeGreat.
“Los espejos nos dicen como nos VEMOS, no quiénes SOMOS”.