Uno de los temas de mayor polarización previo a la toma oficial de protesta oficial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México fue la construcción o no del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Si bien, es un tema mayormente político dado que ahí recae el hecho de que se cancele o prosiga con el proyecto, es un hecho el resultado impactará en muchos sectores, como el de la construcción, los negocios, el turismo, si olvidar el aeronáutico.
La consulta por el NAIM
El tema del nuevo aeropuerto siempre fue rechazado por el hoy presidente mexicano, y una vez que AMLO fue electo se procedió a diseñar una consulta ciudadana como mecanismo para determinar su futuro.
Esta se realizó el pasado 28 de octubre, y contó con la participación de 1 millón 067 mil 859 ciudadanos, dando como resultado un fallo por que se construyan dos pistas nuevas en la Base Militar de Santa Lucía con 747 mil votos (69 por ciento), sobre 310 mil 463 (29 por ciento) votos que preferían continuar con la obra en Texcoco.
Pese a que el ejercicio fue ciudadano, la consulta recibió críticas porque no “ofreció garantías de imparcialidad, certeza y objetividad” -según dijo en su momento Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)-.
No obstante, para quienes estuvieron a favor de la decisión ya daban por hecho la cancelación del NAIM. Aunque, esto no podía ser oficial, sino hasta el cambio de gobierno.
NAIM continuará sus obras
El domingo se dio a conocer que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) continuará las obras del nuevo aeropuerto, pero será mientras se analiza el tema y se genera un nuevo plan estratégico.
Esto se pudo saber gracias a que se difundió el contenido de una minuta producto de la junta de instalación de acuerdos del nuevo Consejo de Administración del GACM.
Este quedó conformado por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú (presidente); Antonio Canchola (prosecretario); Graciela Márquez; Josefa González; Antonio Herrera; Simón Levy (consejo propietario); Gerardo Bravo (director general GACM).
En la minuta retomada por varios medios de comunicación señala que “continuaran las obras en el proyecto durante este proceso. La intención es evaluar el plan estratégico para tomar decisiones sobre las acciones a tomar, y realizar, en caso necesario, una actualización del Programa Estratégico Institucional del NAIM”.
Parte de un plan contingente
Esta determinación forma parte de un plan contingente que buscará contener los posibles efectos de su cancelación, una situación que de acuerdo con el mismo documento “eran declaraciones ciudadanas, pero el lunes (3 de diciembre) ya será una posición de la autoridad”.
En ese contexto la minuta señal que se reconoce que tras la consulta cuyo resultado fue en favor a la cancelación del NAIM, se produjo “un periodo de incertidumbre que hizo sufrir a los bonos para el financiamiento del mismo”, por lo que para contrarrestar estos efectos se requiere de un plan de acción.
Por ello, a partir de este lunes a las 7 AM (hora Nueva York) se lanzará una oferta por hasta mil 800 millones de dólares de los bonos en subasta, para “cubrir el vacío de información”, así como para “brindar certeza a los inversionistas.
Además, se emitió una serie adicional denominada Fibra E, con tendores como Afores, por un monto de hasta mil 600 millones de dólares.
El objetivo es contrarrestar los efectos del resultado de la encuesta, que entre ellos resalta la afectación a la calificación crediticia del gobierno federal y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con algunos especialistas, además de brindar certidumbre, el objetivo de este plan de acciones es establecer medidas precautorias para evitar demandas pues, si bien, por el momento no se han incumplido contratos, el parar definitavemnte las obras sí lo sería, por lo que los recursos legales serían muy posibles.