En esta ocasión, quiero explorar al menos cuatro pilares que me parecen muy importantes de cara al futuro inmediato: Comercialización, Globalización, Privatización, Adquisiciones y Centralización.
Comercialización. La industria del deporte sigue creciendo, su valor comercial (estimaciones actuales en el rango de $500 mil millones a $ 600 mil millones). El número de deportes que buscan comercializar está creciendo a un ritmo de tasa sin precedentes. Esto representa oportunidades para todo tipo de empresas y de todos los tamaños. Hay interés por deportes considerados “no tradicionales” y eso abre posibilidades para muchos que previamente no eran considerados susceptibles de comercializar.
Globalización. A pesar de las señales de aumento proteccionismo en ciertos mercados, el deportivo en particular, continúa abriéndose a la inversión extranjera, impulsada en gran medida por el contenido. No es casualidad que en plataformas de streaming de alcance global veamos cada vez más contenido documental sobre deportes, e incluso empiezan a adquirir derechos de transmisión para eventos en vivo. Las posibilidades que esto abre son en diferentes líneas que van desde publicidad hasta servicios de OTT.
Privatización. Industrias tradicionalmente operadas por los gobiernos (por ejemplo, los servicios de salud del Reino Unido; deportes y bienes raíces en el Medio Oriente) continúan siendo privatizadas en todo el mundo, la escondías globales se desplazan aún más hacia una modelo competitivo de “libre mercado” y eso lo que genera es un manejo mucho más profesional de la industria deportiva y la búsqueda de la rentabilidad se vuelve prioritaria, lo que se traduce en un intento de manejar mejor cada activo deportivo.
M&A (Merge and Acquisitions) y centralización. Estamos viendo múltiples fusiones y adquisiciones dentro de la industria deportiva, por un solo comprador o por una organización y esto es cada vez más común. Por lo tanto se están creando organizaciones similares a conglomerados o grandes corporativos.. La tendencia es que hay compra y venta equipos así como inversión en otros activos como tecnología deportiva y datos. Es decir, estos grupos lo que buscan es adquisición de activos deportivos, pero también periféricos que puedan dar servicio y facilitar/abaratar costos operativos inherentes a la industria. Como ejemplos podemos incluir al Fenway Sports Group (Medias Rojas de Boston, Liverpool FC), City Football Group (Manchester City FC, Nueva York FC, Melbourne City FC y otros) y Red Bull (entre deporte motor, deportes extremos, fútbol, eSports y más). En México, tenemos los casos de Grupo Orlegi y Grupo Pachuca. Mientras Orlegi cuenta con participación con Santos y Atlas en México, ahora se han aventurado en España con el Real Sporting de Gijón. En el caso de Grupo Pachuca, cuenta con Pachuca, León y Tlaxcala en México, y ha emprendido adquisiciones en Chile con el Everton Viña del Mar, en Uruguay con el Atlético Atenas de San Carlos; quizás lo más sonado que ha sido la adquisición del Real Oviedo en España.
Como podemos ver, hay muchas nuevas oportunidades que están surgiendo. Estas son derivadas del entorno global y también por un cambio natural en el comportamiento del consumidor y, también hay que decirlo, por cambios acelerados derivados de la pandemia por COVID-19. Hay algunos que empiezan a tomar ventaja, otros que apenas empiezan a explorarlos, lo que es innegable es que están sucediendo y la capacidad de adaptación y adopción es vital para mirar el futuro.
