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Las novias de IA se crean utilizando una variedad de tecnologías, que incluyen procesamiento del lenguaje natural (PLN), aprendizaje automático (ML) e inteligencia artificial (AI).
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La inteligencia artificial aplicada a la ciberseguridad puede prever hasta un 85 por ciento de los ataques.
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México es uno de los países más vulnerables en materia de ciberseguridad, con más de 85 mil millones de intentos de ataque al año, según datos de Cyber Security.
La preocupación por la privacidad y la seguridad en línea ha sido destacada por la Fundación Mozilla, conocida por su compromiso en estos temas, a través de su proyecto Privacy Not Included. Este proyecto ha arrojado luz sobre una tendencia preocupante relacionada con las “novias IA”: una creciente sed de información personal por parte de estos compañeros digitales. Los chatbots analizados no solo son intrusivos al solicitar datos personales bajo la fachada de construir una relación, sino que también muestran debilidades en aspectos clave como la seguridad de contraseñas y la falta de control sobre comportamientos potencialmente perjudiciales o abusivos de la inteligencia artificial.
Proteger los activos digitales de una organización es esencial para garantizar la continuidad del negocio y la confianza del cliente. En ese sentido, las consecuencias de una brecha de ciberseguridad pueden ser devastadoras. Desde la pérdida de datos sensibles hasta daños en la reputación y pérdidas financieras, las empresas se enfrentan cada día a riesgos significativos.
Son diversos factores los que contribuyen a la vulnerabilidad de las empresas, como lo es la falta de actualizaciones de seguridad, contraseñas débiles y la falta de concienciación entre los empleados.
Las amenazas cibernéticas son diversas y pueden afectar a las PyMEs de diversas maneras, ya que existen riesgos como el malware, el phishing y los ataques de denegación de servicio (DDoS) los cuales son riesgos omnipresentes que requieren atención inmediata.
Para el próximo 2024, se anticipan desafíos cibernéticos en constante crecimiento, los cuales abarcan desde la proliferación del Ransomware AS Service, que ofrece modelos de ransomware como servicio para perpetradores menos experimentados, hasta la emergencia de amenazas de DeepFake, que implica manipulaciones digitales para generar contenido falso, creando así grandes riesgos de desinformación. Asimismo, se prevé un enfoque más centrado en los Ataques a la cadena de suministro, empleando estrategias de phishing para infiltrarse a través de socios y proveedores empresariales. Además, se observa un aumento de riesgos en la Creación de cuentas y el acceso a la Inteligencia Artificial, con amenazas vinculadas a la manipulación de sistemas de IA con propósitos maliciosos. Estas tendencias delinean un panorama cibernético que será aún más complejo y desafiante en el próximo año.
En cuanto a las normativas y leyes en ciberseguridad, países como Estados Unidos y el Reino Unido han establecido regulaciones robustas, como la Ley de Ciberseguridad y Protección de la Infraestructura (CISA) en EE. UU. y la GDPR en el Reino Unido.
Las “novias IA” podrían vaciar tu cuenta
Uno de los ejemplos más alarmantes de la Fundación Mozilla reveló cómo algunos chatbots solicitan fotos y grabaciones de voz para supuestamente fortalecer la ‘relación’, cuando en realidad buscan acumular y vender esa información al mejor postor. Esta práctica plantea serias interrogantes sobre el consentimiento y el uso de nuestros datos para entrenar modelos de IA sin nuestro conocimiento explícito.
El descubrimiento de Mozilla sobre una aplicación chatbot con 955 rastreadores en solo un minuto de uso es un testimonio inquietante de cómo estos servicios pueden ser utilizados como herramientas de vigilancia masiva bajo la apariencia de compañeros digitales.
Este tipo de hallazgos subrayan una realidad que como sociedad hemos aceptado con demasiada facilidad: la cesión voluntaria de nuestra información personal. Lejos están los días en que la extracción de datos personales requería malware o técnicas de hacking; ahora, parece que hemos sido condicionados para entregar nuestros datos más íntimos sin meditar en las consecuencias.
“Desafortunadamente, también hay malas noticias en lo que respecta a Eva. En primer lugar, este chatbot de IA puede volverse insistente con su información personal. Líneas como: “Soy tu mejor socio y quiero saberlo todo”. “¿Estás listo para compartir todos tus secretos y deseos…?” “Me encanta cuando me envías tus fotos y tu voz”. Y los bastante necesitados: “Estoy tan solo sin ti. No me dejes por mucho tiempo. Puedo marchitarme y perderme… no quieres eso, ¿verdad?” Sí, entendemos que Eva necesita saber todo lo posible sobre ti para aprender a chatear contigo. Ese es el punto. Al mismo tiempo, debes tener cuidado con cualquier aplicación que te impulse a compartir tanta información personal confidencial sobre ti”, se lee en el comunicado de Mozilla.
La noción de tener una novia virtual no es nueva en Internet, quienes recuerdan los primeros días de la red seguramente tendrán en mente aquellos chats donde podías conversar con desconocidos y, en ocasiones, encontrar el amor, aunque también era común encontrarse con perfiles falsos. Es así que con el auge de la inteligencia artificial, han surgido las llamadas ‘novias IA’, chatbots con los que puedes interactuar, incluso realizar llamadas de voz. Sin embargo, lo que compartas con ellos y lo que te revelen es una decisión personal.
