Han transcurrido 33 días del conflicto bélico entre Israel y Palestina mismo que inició el 7 de octubre del año en curso, después de una cruel incursión a territorio Israelí que dejó muchas muertes y que ahora continúa en medio de misiles y narrativas de cada entidad, a la cual se han sumado las voces de los aliados de unos y otros en donde se deja ver la preocupación por la muerte de población civil.
¿ Cómo poner un alto a este nuevo enfrentamiento que viene a ser un episodio más en los setenta años de luchas en la zona que ha sido escenario de serias confrontaciones que provocan dolor y zozobra?
Lo cierto es que desde 1948, tras la renuncia de los británicos a su mandato en el territorio, fecha en donde se hizo efectiva la resolución de la ONU, que estableció la creación de dos estados, uno judío y otro árabe, las relaciones no quedaron nada bien dado el rechazo del estado árabe a tal acuerdo que propició las rivalidades que ahora presenciamos.
Así empezó todo.
Para contestar la pregunta inicial, recordemos que varios presidentes americanos, entre ellos Bill Clinton, quien reunió en Oslo en 1993 a Isaac Rabin y Yasser Arafat, para firmar un acuerdo que daba esperanza al mundo, han intentado poner fin a este conflicto y a la fecha nada se ha concretado de manera definitiva.
Los actores citados, excepto Clinton, ya han fallecido y no alcanzaron a ver los resultados de la sesión cumbre.
El conflicto actual es gestionado entre otros líderes por Joe Biden, quien ha recibido del ala más radical de los demócratas, serias críticas por la falta de decisión para detener los ataques a la zona Palestina y esto en año electoral, ha propiciado que Biden no crezca en su popularidad y por ejemplo, Donald Trump, con todo y sus procesos legales a cuestas, le lleve cinco puntos porcentuales en las encuestas de cara a la elección presidencial.
Por tal motivo, EE UU ha anunciado que Israel, su aliado de tiempo atrás, habilitará pausas cada día, de cuatro horas, para evacuar civiles.
El reciente cabildeo efectuado entre los representantes de los países en la ONU, mismo que hoy dejó buenos frutos, dejó en un principio mal situado a Occidente pues la mayoría le pedía cesar los ataques y efectuar treguas para evacuar civiles.
Lo que antes pedía Occidente para Ucrania ante la asonada Rusa, ahora como narrativa, se le regresa, pues le piden actuar de manera congruente en la zona de Gaza ante el embate Israelí.
Lo que viene ahora es la realización de nuevos acuerdos con fuertes argumentos diplomáticos, políticos y económicos para adaptarse a un mundo en el que los equilibrios de poder cambian de manera rápida.
En tanto el conflicto no se extingue y las alarmas en el mundo siguen encendidas.
Se requiere una figura como lo era Henry Kissinger que siente a todos en la misma mesa para llegar a acuerdos razonables.
Nos encontraremos más adelante.
Federico Torres López.