Las mujeres no sólo ganamos menos que los hombres en la mayor parte del mundo, también pagamos más por los mismos productos que los hombres. Esta realidad ha sido comprobada empíricamente por el Departamento de Asuntos sobre el Consumo de Estados Unidos, según el cual un mismo producto cuesta en promedio 7 por ciento más cuando está empaquetado “para mujeres”.
En el país vecino, las mujeres ganan tres cuartas partes de lo que ganan los hombres, de acuerdo con cifras oficiales, una realidad que es todavía más indignante cuando nos enteramos de los resultados del reporte titulado “De la Cuna al Bastón: El costo de ser una consumidora”, en el que se analiza la diferencia sistémica en los precios de 800 productos con versiones para hombres y para mujeres.
De acuerdo con el reporte, la versión “femenina” de un mismo producto es mas cara en un 42 por ciento de los casos analizados, mientras que el caso contrario sólo ocurre en el 18 por ciento de las ocasiones.
De acuerdo con The New York Daily News, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio dijo al respecto que los hallazgos del estudio son “insultantes” para las mujeres consumidoras y aseguró que la ciudad a su cargo trabajará para cambiar esta disparidad.
Según el documento, la mayor disparidad que se encontró fue en los productos para el cuidado del cabello, en los que la versión femenina puede llegar a costar hasta 45 por ciento más que la versión para hombres. Una mujer puede terminar pagando hasta 2 dólares con 70 centavos más por el mismo shampoo que un hombre.
Llama la atención que esta diferencia también está presente en los juguetes. El estudio comparó un scooter rosa, etiquetado como “scooter para niña” y uno azul, etiquetado como “scooter deportivo”, y la diferencia en precios era del doble: 49.99 dólares para el primero y 24.99 dólares para el segundo.
De acuerdo con Julie Menin, comisionada del Departamento de Asuntos sobre el Consumo de Nueva York, quien escribió sobre el tema para New York Daily News, el estado de California ha estudiado durante años esta disparidad entre los géneros en el caso específico del consumo, y estimó hace 20 años que las mujeres pagaban anualmente un “impuesto de género” de aproximadamente mil 351 dólares por los mismos productos o servicios que los hombres.
Si esta es la situación en Estados Unidos, ahora imaginemos de qué magnitud puede ser la diferencia en las experiencias de consumo de las mujeres mexicanas. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, México se ubica en el puesto 89 de 135 países en el Índice de Brecha de Género Global, según el cual las mujeres mexicanas, pese a tener igual educación que los hombres, ganamos en promedio la mitad de lo que ganan los hombres.
Aquí puedes ver un resumen del análisis del Foro Económico Mundial sobre nuestro país en este sentido: