Desde hace tiempo no le está yendo anda bien a Victoria’s Secret, de una caída pronunciada en ventas, a escándalos con sus directivos y, ahora, un duro golpe que podría arruinar los planes de L Brands para la marca; más de 100 modelos denunciaron públicamente la existencia de una ‘cultura de misoginia, acoso y hostigamiento’ en la compañía.
Esto es un serio problema pues la que fuera considerada la marca de lencería más aspiracional o deseada por las mujeres, para por tiempos de mucha incertidumbre pues ha perdido relevancia entre sus clientes, ha buscado redireccionar su rumbo, incluso haciendo cambios radicales como el cancelar su emblemático desfile, hasta la posibilidad de un cambio de dueños.
La voz de las mujeres que la hicieron grande
Este miércoles se dio a conocer una carta firmada por más de 100 modelos de Victoria’s Secret, dirigida al CEO de la marca, John Mehas, en la que lo conminan a poner fin al abuso que presuntamente se ha dado de manera sistémica al interior de la firma durante años.
La misiva -impulsda por Model Alliance, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a las personas en la industria de la moda- se difunde poco después de una investigación realizada por The New York Times, en la que detalla una “cultura de misoginia, acoso y hostigamiento” imprimida por diversos ejecutivos, empleados y contratistas -tanto actuales como anteriores-, promovida por el ex director de marketing Ed Razek y Les Wexner, CEO de L Brands.
Al respecto, Sara Ziff, modelo y fundadora de Model Alliance, dijo en un comunicado a Business Insider que la organización que dirige ha estado en conversaciones con L Brands sobre problemas de acoso durante varios meses, sin embargo, no han encontrado una respuesta positiva.
“Es frustrante y profundamente perturbador que Victoria’s Secret / L Brands todavía no hayan tomado en serio las preocupaciones de las modelos sobre su seguridad en el trabajo”, dijo Ziff.
En respuesta, el mismo medio cita a un vocero de L Brands quien afirma que comparten “absolutamente un objetivo común con Model Alliance para garantizar la seguridad y el bienestar de los modelos”.
“Creemos que este momento puede ser una llamada de atención para Victoria’s Secret. Esta es una oportunidad para dar pasos significativos para terminar con estos abusos uniéndose al Programa RESPECT, como lo han pedido los modelos desde diciembre de 2018”, dice un fragmento de la carta.
Te puede interesar:
- Victoria’s Secret y un radical cambio de estrategia que parece inminente
- Victoria’s Secret ya no tendrá su emblemático desfile en las pantallas de TV
- La caída libre de Victoria’s Secret continúa, y parece que nadie podrá detenerla
¿Por qué puede terminar por hundirla?
Porque L Brands está buscando de diversas maneras rescatar a Victoria’s Secret, una marca que ha perdido el foco, no se ha sabido adaptar al contexto actual, los intereses, preocupaciones y necesidades de los clientes, se aferró a un modelo y estrategia de negocio que hoy ya no tiene mucha aceptación, seguro habrá personas que coincidan con esa visión, pero es un hecho que hoy las mujeres se reconocen de otra manera.
Y son las propias modelos las que están dando uno de los últimos y más certeros golpes. La situación ya se había especulado, la investigación del NYT reveló información sensible y hoy, las mujeres que encumbraron a la marca, buscan poner fin a agresiones que han sufrido a lo largo de los años.
El golpe puede ser muy duro, al hecho de que L Brands continúa reportando ingresos menores trimestre contramaestre y anunciando el cierre de tiendas, siendo Victoria’s Secret su mayor marca, esto pone a la firma en una posición complicada.
Una salida que se planteó recientemente, es que Les Wexner está en pleno para vender a la marca y renunciar como CEO de la firma, según reveló el The Wall Street Journal.
Sin embargo, al declive en ventas, la pérdida de relevancia de Victoria’s Secret ante sus clientes, el impacto de esta denuncia podría impactar seriamente al valor de la marca, mismo que está estimado en unos 5 mil millones de dólares.