Una de las tendencias emergentes en la actualidad es la Realidad Virtual, VR por sus siglas en inglés. Su uso se vuelve cada vez más popular y de acuerdo con pronósticos de Analysis Group, en el caso en que su adopción sea alta, para 2020 podría generar un impacto económico a nivel mundial que llegaría a 29.5 mil millones de dólares.
Aunque podría ser incierto saber si tendrá una adopción alta, media o baja, los números no son nada despreciables en cualquier escenario y muchas marcas ya comienzan a adoptar esta tecnología como parte de sus esfuerzos por ofrecer mejores experiencias al consumidor. En la actualidad, el tamaño del mercado de hardware y software para realidad virtual está estimado en 12.1 mil millones de dólares, según cifras de SuperData Research. Lo anterior obedece a que cada vez se vuelve más accesible para las personas y esto ha despertado el interés de los consumidores, una prueba de ello está en lo reportado por Google quienes mencionan que el interés por la realidad virtual se ha multiplicado por 4 desde el 2015.
La oportunidad es buena para las agencias o marcas, y es por ello que vale la pena considerar las mejores prácticas a emplear cuando se desarrollan experiencias a través de la realidad virtual, de acuerdo con Think With Google, estas son:
1. Convertir al espectador en protagonista
En la realidad virtual es de suma importancia involucrar al espectador, para ello se deben crear experiencias activas donde este juegue un rol importante y sea capaz de tomar decisiones y controlar lo que ocurre.
2. Hacer posible lo imposible
La VR permite eliminar algunos límites referentes a las acciones o actividades que una persona puede hacer por diversos motivos y esto es algo que resulta importante aprovechar. Integrar lugares, vistas y experiencias que tal vez no pueden ser accesibles para todos, es imprescindible para mantener la atención de una persona.
3. Presentar nuevas perspectivas
Por último, la tercer mejor práctica que se puede implementar es la creación de contenido en realidad virtual que aproveche los ángulos. El contenido que presenta nuevas perspectivas sobre temas que ya resultan conocidos es de gran utilidad para innovar en la forma en que se cuentan las historias.