El tema de moda es el Brexit, la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea supone un gran número de consecuencias; entre ellas las políticas y las económicas, pero además afectará a muchas marcas.
Ya comenzó el desfile de firmas que expresan, además de su inconformidad, una posible medida en respuesta a la decisión tomada el pasado 23 de junio, la empresa de telecomunicaciones Vodafone estudia la posibilidad de llevar su centro de operaciones fuera de territorio británico.
Según información de la compañía de telefonía móvil -referida por EFE-, podría buscar un nuevo país dónde fincar su sede y, por ende, parte de sus beneficios de marca, aunque aclaró que no está definido, “todo dependerá de las negociaciones”.
El anuncio podría tener repercusiones directas en el proceso que siga Vodafone con el gobierno británico. Cabe destacar que la compañía emplea a más de 13 mil personas en Reino Unido (180 mil fuera), aunque no sea su primer mercado pues representa apenas el 11 por ciento de sus beneficios, mientras que el resto de la UE ocupa el 55 por ciento. La compañía tiene operaciones en 26 países.
Pero Vodafone no es la única marca que manifiesta su descontento con el Brexit. Richard Branson, fundador y presidente de Virgin Group, declaró que su compañía ya perdió casi un tercio de su valor desde el referendo.
Además, según información de Reuters, Lloyds Banking Group planea recortar unos 640 puestos de trabajo, incluso surgió el rumor que los grupos financieros de origen estadounidense Goldman Sachs y Morgan Stanley podrían mudar sus operaciones en Londres a Frankfurt, aunque por el momento rechazaron tal movimiento.
Con el tiempo seguirán apareciendo marcas que acusen algún tipo de consecuencia por el Brexit. Al final la economía británica será las más afectada, así lo prevé la calificadora Fitch que estimó que la inversión caerá un 5 por ciento el próximo año, parece poco pero puede representar mucho. Además prevé que el consumo de los británicos se reduzca moderadamente.