La violencia en el estado de Guerrero no se originó a partir de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Diversos indicadores económicos, sociales y de seguridad daban cuenta desde hace algunos años de la descomposición en el tejido institucional y social de dicho estado.

Las consultoras Integralia y Parametría recopilaron datos y encuestas cuya intención es la de mostrar un panorama completo de la situación en la entidad, lo cual es relevante sobre todo porque este puede ser un escenario que otros estados también presenten.

Datos recabados por Integralia, muestran que de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el año 2013, se registraron 46 grupos de autodefensas con actividades en 56 municipios de Guerrero, donde habita el 65 por ciento de la población.

En 2006, la tasa de homicidios dolosos por cada cien mil habitantes en el estado era de 25.17 contra 10.89 de la media nacional. Para el primer año de la administración del presidente Peña Nieto, la tasa de homicidios dolosos en ese estado fues más de dos veces superior a la de 2006 (59.22 contra 25.17) y casi cuatro veces superior la media nacional.

Además, se registró un incremento en la tasa de secuestros en la entidad; entre 2006 y 2013 esa cifra pasó de 0.63 por cada cien mil habitantes a 5.87, cifra cuatro veces superior al promedio nacional, según la página de Parametría.

La violencia que ya existía en ese estados sumada al caso Ayotzinapa provocó que varias empresas se fueran de Guerrero. Según datos de alrededor de

En junio de este año, Coca-Cola Femsa cerro sus operaciones de su Centro de Distribución localizado en el municipio de Arcelia en Guerrero con lo que se perdieron 600 empleos directos.

Por su parte, Volkswagen y Seat también cerraron agencias de autos en Iguala. La empresa
Canteras de México dedicada a la fabricación y diseño de cantera también se fue de Iguala, lo que significó la pérdida de alrededor de 100 empleos.

Aún no existen cifras oficiales de las autoridades correspondientes, pero la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), alrededor de 350 empresas han cerrado operaciones debido al hostigamiento de los delincuentes. Sin embargo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) asegura que alrededor de mil 100 empresas se han ido de la entidad.

Ayer se cumplió un año de la desaparición de los 43 normalistas sin que aún exista una respuesta convincente por parte del Estado acerca de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre del 2014.