• El 48 por ciento de los clientes apuestan por este tipo de empresas socialmente responsables.

• Al menos un 67 por ciento indican que compraba productos de este tipo de marcas al menos una vez al año.

• Tres de cada 4 clientes confirmó que recomendaría un producto de una empresa concienciada con alguna causa social.

En los últimos años, el mundo ha cambiado y con eso las formas en que los consumidores ven a las marcas. Entre estos cambios están como las personas piensan de las empresas que no apoyan causas sociales, donde un reciente estudio demostró cómo los consumidores piensan que estas compañías pueden hacer mucho dinero mientras apoyan a los desprotegidos.

Tras la pandemia del Covid-19, los consumidores han demostrado su interés a todas esas marcas que siguen apoyando las buenas causas, en especial cuando usan sus propios productos o servicios para hacerlo.

De acuerdo a un estudio realizado por Edelman, la empresa de RRPP, ha podido observar que esta tendencia se ha acentuado en los últimos años, y destaca que entre 2008 y 2012, el 48 por ciento de los clientes apostaba por este tipo de empresas socialmente responsables; y ahora este porcentaje se eleva hasta el 53 por ciento.

Estos datos demuestran que el compromiso social también fomenta la repetición de compra, ya que estas buenas acciones propician incluso que los clientes sean más fieles y compren con mayor asiduidad.

¿Las marcas pueden ganar dinero mientras apoya buenas causas?

Ante todos estos datos, el estudio Global Trends 2023, denominado un nuevo desorden mundial, realizado por Ipsos, indica que el 80 por ciento de las personas están de acuerdo en que las marcas pueden ganar dinero y apoyar buenas causas al mismo tiempo.

Sin embargo, al mismo tiempo los consultados mencionan en la investigación que el 53 por ciento no confía en que los líderes empresariales digan la verdad. Y casi un 64 por ciento, dos tercios dicen que intentan comprar productos de marcas que actúan de manera responsable, incluso si cuestan más.

El estudio indica que ocho de cada diez están de acuerdo en que nos dirigimos hacia un desastre ambiental a menos que cambiemos nuestros hábitos rápidamente. “En lo que no hay acuerdo es en cómo abordarlo, e incluso con niveles tan altos de preocupación, más de la mitad está de acuerdo en que los científicos no saben realmente de qué están hablando sobre cuestiones ambientales”, indica la investigación.

Otro dato que arrojó el estudio, que está compuesto por 48 mil entrevistas, muestra las expectativas sobre las marcas y los negocios, el sesgo optimista es claro; mientras que solo el 31 por ciento es optimista para el mundo en general para el próximo año, la mayoría se considera feliz (57 por ciento) y el 59 por ciento es optimista sobre cómo será 2023 para ellos y su familia.

Como parte de la investigación, este año las marcas se verán implantadas por la tecnología, donde en medio de la creciente demanda de regulación de las grandes tecnologías, seis de cada diez temen que el progreso técnico esté destruyendo vidas.

“Al mismo tiempo, el 71 por ciento también dice que no puede imaginar la vida sin internet; esto resume la polifasia cognitiva que muchos experimentan al pensar en la tecnología. Una proporción aún mayor, el 81 por ciento, se resigna a perder algo de privacidad debido a lo que puede hacer la nueva tecnología”, agrega.

En conclusión, el activismo social está cada vez más presente en la vida de las personas, por lo que las marcas deben saber que la base del éxito radica en elegir una causa de interés general, y encontrar el modo de relacionarse efectivamente con la empresa.

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