Buenos Aires, Argentina.- Los regalos para Navidad son una época de grandes oportunidades para las marcas. Es por esto que ya no basta con hablar sólo de precios o de ofertas. La estrategia es otra.
Hace unos días, en Merca2.0, mostrábamos cómo las marcas en la Argentina se habían dado cuenta de que la publicidad navideña es una gran oportunidad para hacer “algo más” que un simple spot.
Se trataba de lo nuevo de TBWA para el shopping porteño Unicenter, una campaña que bajo el título “Polígrafo” hace participar a niñas y niños de entre 4 y 7 años y con un insight más que interesante.
Ahora hay otro ejemplo, se trata de “Diciembre”, una historia de Navidad creatividad de BBDO para Tarjeta Naranja. Bajo el claim “Somos Así. Queremos más gente así”, la marca advirtió (algo que no es novedad, por cierto) que la Navidad una oportunidad de conectar con el público y apuntó a un mensaje 100 por ciento emocional.
El spot es una película de 6 minutos con alta calidad de filmación, una producción costosa y actores de primera línea en Argentina. Cuenta la historia de una familia que se muda de Ushuaia a Salta (del extremo sur al norte en Argentina) y las dificultades que atraviesa.
Fue dirigida por Nicolás Pérez Veiga (Primo) y protagonizada por el actor Guillermo Pfenning. Se filmó en tres provincias distintas: Río Negro, Buenos Aires y Salta.
Consumo
Las ventas para Navidad en la Argentina no han generado demasiada expectativa este año. Es que la caída en el consumo afecta a todos los rubros desde comienzos de 2016 y la esperanza de que repunte en diciembre es casi nula.
Incluso los gremios y las propias cámaras empresarias reconocen que no han invertido en la contratación de personal extra para afrontar este periodo, algo muy común en otras ocasiones. El razonamiento es simple: “si no estoy vendiendo, no arriesgo capital ahora y espero un tiempo más propicio”.
El principal antecedentes para decir que las ventas no serán buenas esta Navidad es el Día de la Madre, que en Argentina se celebra en octubre y cuyos resultados fueron negativos para el comercio en general. A eso se sumó un mes de noviembre, tradicionalmente malo para las ventas, que estuvo incluso por debajo de lo esperado.